• Murió con inyección letal
  • Asesinó a una familia, incluida niña de 8 años

Redacción – Daniel Lewis Lee fue declarado culpable por asesinar a una familia en 1999, pero su ejecución se efectuó este martes en horas de la mañana, donde sus últimas palabras fueron para atribuirse la inocencia.

«Yo no lo hice. Cometí muchos errores en mi vida pero no soy un asesino. Están matando a un hombre inocente», fue la declaración final de Lee, según un informe.

Este asesino fue declarado supremacista blanco y le practicaron la pena de muerte tras 17 años de la última ejecución.

El preso fue ejecutado por inyección letal el martes por la mañana en Terre Haute, ubicado en Indiana.

Fue declarado sin vida por el forense a las 8:07 de la mañana.

Crimen

Lee fue condenado a pena capital por el asesinato y tortura, en 1999, de William Mueller, un traficante de armas; su esposa, Nancy; y su hija de tan solo 8 años, Sarah Powell.

Él robó y disparó a las víctimas con una pistola eléctrica. Luego cubrió sus cabezas con bolsas de plástico, las selló con cinta adhesiva y arrojó a la familia en un pantano de Illinois.

Fue sentenciado a muerte el 4 de mayo de 1999 por un jurado en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos.

La familia intentó apelar la sentencia de la ejecución y defendió que Lee debía ser condenado a cadena perpetua.

Para esta semana hay programadas otras dos ejecuciones: el miércoles ejecutarán a Wesley Ira Purkey y el viernes a Dustin Lee Honken.

Un cuarto criminal,, Keith Dwayne Nelson, será ejecutado en agosto.