Foto: Fin ilustrativo
  • David Landergren tiene cuatro meses de inscrito en SICOP
  • Dipurados indican que no hay evidencia de su capacidad ni experiencia

Redacción – El contador al que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) le adjudicó millonaria compra de mascarillas, solo tiene cuatro meses de estar inscrito en el Sistema Integrado de Compras Públicas (SICOP).

Lo anterior se evidencia en el sitio de consultas, donde además se observa que él nunca ha tenido contratos con el Estado costarricense, según constató AMPrensa.com.

Se trata de David Landergren Castro, un contador público costarricense de 32 años sin experiencia en ventas al Gobierno.

Las críticas apuntan principalmente a que no hay evidencia de su experiencia en los trámites de Equipos de Protección Personal (EPP).

Además, diputados de la Comisión de Control del Ingreso y Gasto Público concluyeron que «no consta que los adjudicatarios contaran con la experiencia ni la capacidad para suplir los productos contratados»

En la misma moción se incluye que ambos, aparentemente, no cumplían con los requisitos necesarios para ser adjudicados, como presentar los certificados de calidad y la documentación en español.


LEA TAMBIÉN: Caja paga millones en compra de mascarillas a inexpertos


Landergren se inscribió como proveedor en SICOP el 4 de abril pasado, lo que podría significar que lo hizo únicamente para concursar por la adjudicación de las 12 millones de mascarillas que requería comprar la Caja.

En total son $4 millones para la compra de mascarillas, $1,9 millones para MR Comunicaciones Políticas y $2,1 millones para el contador.

Según el gerente de logística de la Caja, Luis Fernando Porras, recibieron 18 propuestas para la adjudicación; sin embargo, decidieron comprar las mascarillas al contador y a la empresa MR Comunicaciones Políticas, de Miren Martínez Ruiz, la cual tampoco cuenta con experiencia de ventas al Estado.

Esta última es una compañía que ofrece asesorías en comunicación, la cual no tiene relación con la distribución de EPP.

Porras explicó que la compra fue porque eran las «más competitivas» y de precio menor.

«Con respecto a la siguiente oferta, hay una diferencia de $553 mil. Estas ofertas cumplieron en lo técnico, administrativo y legal», indicó Porras en un audio enviado a la prensa.