Foto: Hamilton Ramírez / AM Prensa.
  • Sector más golpeado es aquel en condición de pobreza
  • Clase media y alta fueron los más afectados en primera ola

Redacción- De no haber un comportamiento adecuado de la población en las próximas semanas y meses venideros, los contagios diarios podrían aumentar a gran escala.

Así lo indica Juan José Romero, epidemiólogo de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (EMV-UNA), quien señala que esto ocurrirá si «nos portamos muy mal, por lo que dependerá de las fases de apertura anteriores y posteriores al día de la madre para tener una referencia».

¿Qué significa portarnos mal?

Según explicó Romero a AM Prensa, portarnos mal significa olvidarnos de «los protocolos, de distanciamiento social, romper burbujas, olvidar o no ser tan estrictos con protocolos de higiene personal».

Añadió que dejar protocolos de lado por «olvido o cansancio», implicaría un impacto muy negativo para el país.

Señaló, además, que el papel de los negocios, comercios y empresas en el cumplimiento de medidas, ahora que se «están normando», es realmente importante para que el país no se acerque a un escenario pesimista.

Romero señala que la primera ola golpeó mayoritariamente a la clase media y alta, todo lo contrario a lo que ha ocurrido en estos últimos meses, en donde quienes más han sufrido por la pandemia son personas en condición de vulnerabilidad y pobreza.

«Personas que no se les puede decir ‘quédate en casa’, que conviven en burbujas extendidas, por ejemplo, las cuarterías, donde si aparecía una persona infectada de seguro contagiaría a los demás», expresó Romero.

Según el especialista, la situación de la pandemia se ha complicado en esta segunda ola por varios factores, entre estos: por los lugares afectados, el tipo de personas infectadas, el irrespeto de algunos que afectaron al resto de las personas que hacen las cosas bien.

Además, señala que la transmisión comunitaria y la pérdida del rastro de los casos, ha colaborado en esta dificultad de contener la enfermedad.


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¿Qué podría esperarse para los próximos meses?

Para Romero todo dependerá del comportamiento de las personas en el acatamiento de medidas.

Señala que han ocurrido contagios por la apertura parcial de comercios que provocan que la gente se desordene más de lo deseado.

Bajar la curva de contagios en los próximos meses va a depender de lo que suceda luego de pasado el Día de las Madres, el 15 de agosto.

En un escenario optimista, se espera que la tasa de contagio disminuya hasta llegar a uno y se mantenga en ese nivel.

La cancelación de los festejos populares de fin y principio de año es una medida adecuada, desde su parecer.

Si de setiembre a noviembre se logra aplanar la curva y volver de nuevo a 100 o menos casos diarios, no hay razón para flexibilizar medidas, indica Romero.

La idea es que los casos no se disparen y que el país pueda controlar la pandemia hasta la llegada de la ansiada vacuna.