Redacción.   Los representantes de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) hicieron un llamado a la población a mantener la paz social en las protestas previstas para el próximo miércoles 30 de setiembre contra el acuerdo que desea alcanzar el  Gobierno de la República con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para  solventar la situación fiscal que afronta el país.


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Los representantes del sector empresarial ven con preocupación la  convocatoria a la desobediencia civil hecha por algunos grupos, lo cual se  estima podría desembocar en hechos violentos que afectarían no solo a los  sectores productivos, sino que a la población en general.

“Afectar el libre tránsito perjudica a muchas personas trabajadoras que, a pesar  de la pandemia, deben trasladarse a sus sitios de trabajo, por lo que, ante el escenario actual, este tipo de acciones se deben desechar ya que impactan a los ciudadanos y agravan la difícil situación económica que atraviesa el país”,  indicó José Álvaro Jenkins, presidente de Uccaep.

Agregó que el cierre de carreteras afectaría también a la población de todo el país y al  sector productivo ante la imposibilidad de realizar ruteos para suplir pequeñas  pulperías o  pequeñas fábricas que necesitan desplazarse para abastecerse de materia prima o hacer entregas y a empresas exportadoras que verían seriamente alterados sus procesos logísticos, generando atrasos o  cancelaciones en los embarques.

El Gobierno presentó la propuesta del acuerdo al FMI pero incorpora un gran número de impuestos y el financiamiento del tren eléctrico.