Foto: Bayern Múnich.
  • 20 mil aficionados estuvieron presentes en el estadio

Redacción- Bayern Múnich se corona «Supercampeón» de Europa tras vencer al Sevilla en tiempos extras con un marcador de 2-1 y así demostrar su poderío. .

Bayern de Múnich y el Sevilla se vieron las caras en la Supercopa de Europa, siendo los ganadores de la Liga de Campeones y la Europa League de la temporada pasada.

El Puskas Arena en Budapest, Hungría, abrió su puerta para volver a presenciar un encuentro de primera categoría con 20 mil aficionados en sus gradas.

Foto: UEFA.

El Sevilla fue el equipo en dar la sorpresa pues rápidamente al minuto 13, aprovechó un penal para ponerse en ventaja en el tablero.

La pena máxima fue ejecutada de buena manera por el argentino Lucas Ocampos, quien puso a soñar a toda la  afición sevillista con un sutil definición.

Foto: UEFA

Pero esta anotación fue tomada como motivación para los alemanes quienes empezaron a controlar las acciones  y fue al minuto 34, cuando encontraron los espacios para emparejar los cartones.

El tanto bávaro llegó por intermedio de Leon Goretzka, quien definió fríamente y de gran manera frente a la portería de Yassine Bounou.

De esta forma y con un enfrentamiento cargado de emociones concluyó la primera mitad, dejando la moneda en el aire para que cualquiera de los dos equipos.

Foto: UEFA

Para la segunda mitad los equipos salieron con el objetivo de conseguir la anotación que los acercara a levantar la copa en suelo húngaro.

Con el pasar de los minutos se pudo observar sólo un equipo en el terreno de juego, pues la maquina roja desapareció a los españoles de la cancha dejándolos sin ideas ni respuesta ante el ataque del Bayern.

La superioridad no fue reflejada en el marcador, pues durante el tiempo reglamentario el marcador se mantuvo emparejado por lo que tuvieron que irse a la prórroga.

Foto: UEFA.

En los tiempos extras el equipo del Sevilla fue el que llevó peligro al marco que defendía Neuer, quien supo responder correctamente para evitar que los españoles tomaran ventaja.

Con el pasar de los minutos el desgaste físico empezó a pasar factura en los sevillistas quienes se observaban notablemente afectados.

Lo cual el Bayern Munich al minuto 103, mandó el balón al fondo de la portería de Bono mediante un cabezazo certero de Javi Martínez.

Finalmente, pese a los múltiples esfuerzos del Sevilla por emparejar el marcador, los bávaros se llevaron la copa a sus vitrinas, cosechando la segunda Supercopa en su historia.