• Policía ya ha salvado la vida de más animales 

Redacción- Ser mordido por una serpiente es una cosa, pero sobrevivir a un accidente con una terciopelo, la mayor causante de accidentes ofídicos en Centroamérica según estudios de la Universidad de Costa Rica, es una historia digna de ser contada.

Uno de los actores de esta historia no es un ser humano, sino un perro, quien el día en que estuvo frente a la muerte contó con la bendición de toparse con un oficial de la Fuerza Pública, el otro protagonista de este relato y quien sabe cómo abordar estos accidentes.
Todo hasta ahí pareciera normal, pero como dice el refrán “se alinearon los planetas”, pues este oficial es un indígena maleku, quien aprendió la curación natural de mordeduras de serpientes y era quien patrullaba la noche del sábado por la comunidad cuando ocurrieron los hechos.
Se trata de Velmer Blanco Blanco, quien tiene 13 años de laborar para la Fuerza Pública y fue a quien un vecino del Palenque Tonjibe en San Rafael de Guatuso, territorio indígena maleku, le pidió que ayudara a su perro, pues una serpiente terciopelo le había mordido en su cara.
Velmer sin dudarlo y con el compromiso de protección a la vida, la flora y la fauna que lo caracteriza fue a visitar a “Tercio”- así bautizaron al perrito- para ayudarlo.
“Cuando llegué a la finca se veía muy mal. Cuando a los perros les pasa esto, se ponen tristes e inflamados en la parte de la mordedura, además sangran” comentó Velmer.
Sin dudarlo, este entregado oficial utilizó lo que la naturaleza provee y tomó plantas medicinales, aplicó la enseñanza de sus ancestros para preparar la medicina, hirvió el bejuco en la delegación policial, llevó la medicina hasta la finca donde estaba “Tercio” y se la dio a beber.
“Eran como las 11 de la noche cuando nos pidieron ayuda. Hay varias plantas que curan, pero ya casi no hay bosque para encontrar estas matas tan necesarias”, agregó el oficial indígena.
Para Velmer los perros tienen un valor muy especial, pues según él “son nuestros más leales amigos, son una parte de nuestras vidas. No es la primera vez que ayudo a un perrito. Entiendo y siento lo que ellos viven”.
Pese a que los pronósticos de sobrevivir a una mordedura son reducidos, Velmer visitó a “Tercio” en horas de la mañana del domingo y observó a la distancia como “Tercio” le movía la cola, lo que reflejó una gran sonrisa en el oficial, como quien le sonríe a la muerte después de ganarle la batalla.
Pero, “Tercio” no es el primer afortunado pues Velmer ha ayudado a otros animales que han sufrido una mordedura de serpiente como vacas, toros y más perros.

Es así como este oficial de la Fuerza Pública, de 51 años, padre de cuatro hijos y abuelo de tres nietos, quien vive en el Palenque Margarita muestra la empatía, el amor por los animales, el aprecio hacia la naturaleza y la enseñanza de sus padres, por lo que como buen policía que es, utiliza sus tradiciones y conocimientos ancestrales para servir a los demás.

  • Por: Sergio López, prensa Ministerio de Seguridad Pública.