Foto: Real Madrid.
  • Conjunto blanco se coloca de manera momentánea en la cima de la Liga Española

Redacción- El Real Madrid logró apagar las luces de alarma con tras sumar una importante victoria por marcador de 1-3 ante el FC Barcelona en el Clásico Español.

Ambos equipos llegaban a este encuentro con mucha presión encima, puesto que ninguno de los dos pasa por su mejor momento futbolístico.

Debido a que ambas escuadras llegaban de ser derrotados en su último partido de la Liga Española y dejando algunas dudas en sus aficionados.

Pese al rendimiento inestable tanto de Merengues como de los Culés el duelo inició con gran ritmo e intensidad.

Así se reflejó en el marcador desde muy temprano en el compromiso, puesto que en menos de 10 minutos el marcador ya se encontraba 1-1.

Los primeros en pegar fueron los de la capital española, gracias al tanto del uruguayo Federico Valverde al minuto 5 de iniciado del partido.

No obstante, tan solo tres minutos después los cartones se emparejarían con el tanto de la joven promesa del Barcelona Ansu Fati.

Estas concreciones elevaban la confianza de los dos equipos, que se mantendrían fieles a su idea de juego para intentar hacerle daño al rival.

Los Blaugranas construían acciones de peligro por medio toque del balón intentando generar un espacio en la defensiva rival.

Foto: FC Barcelona

Mientras que el equipo dirigido por Zinedine Zidane amenazaba con salidas en velocidad y asociaciones rápidas en ofensiva.

Para la segunda mitad los catalanes se adueñaron del balón y encerrarían al Madrid en su propia mitad del campo.

Aunque esta idea de juego no les daría muchos frutos, puesto que terminarían recibiendo dos anotaciones en contra que liquidaron el llamado «clásico que paraliza el planeta».


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Primero fue turno del defensor Sergio Ramos, quien puso el 1-2 por la vía del penal al minuto 63 del tiempo acumulado.

Gol que colocaba contra las cuerdas al Barça, debido a que estaban dejando ir el primer clásico de la temporada en su propio estadio.

Pero esa preocupación no les serviría de mucho y sobre la recta final del encuentro Luka Modrić liquidó el partido con el 1-3.