- Las palabras del obispo católico no han sido bien recibidas en el sandinismo
Redacción – El obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando José Álvarez, le pidió a los nicaragüenses a no tener miedo y unirse para construir una nueva nación.
Álvarez goza del respeto de gran cantidad de pinoleros, gracias a su gran labor en la iglesia católica del vecino del norte. Este domingo le hizo un llamado al pueblo nica.
Su mensaje en la homilía fue una vez más a la necesidad que tienen los nicaragüenses de construir una nueva nación y así liberarse del régimen de Daniel Ortega.
Por ello, exhortó a todos los ciudadanos a no tener miedo y dejar de lado la división junto a la violencia, que tanto daño le ha hecho a Nicaragua.
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En la Catedral de San Pedro en Matagalpa se dio el discurso de Álvarez, según relata Diario La Prensa de Nicaragua. La reflexión se dio en torneo al evangelio de este domingo.
La parábola de los talentos de Dios ha entregado a cada persona y que por temor muchos no los ponen en practica. Mismas que conducen a situaciones incomodas.
«Una vez más, hermanos nicaragüenses les repito a que no tengan miedo, el miedo inmoviliza, el miedo nos puede conducir a tomar decisiones equivocadas, el miedo paraliza, el miedo autodestruye, no seamos presos del miedo.
Vivimos en la libertad de los hijos de Dios, con miedo sería imposible sacar adelante a Nicaragua. El miedo vacía el alma, conduce a la división y por lo tanto a la violencia, y no queremos ni más división, ni más violencia.
En Nicaragua todos somos importantes, todos somos necesarios. Necesitamos encontrarnos o reencontrarnos con nuestras propias diferencias para construir una Nicaragua abierta a las grandes ideales que forjan una nación», afirmó Álvarez. 
Las palabras del obispo no han sido muy bien recibidas en el régimen sandinista, que ya a empezado la campaña política un año antes de las próximas elecciones presidenciales.
Nicaragua realizará sus votaciones el 7 de noviembre del 2021. Encuestas han demostrado un alto grado de posibilidades de que termine el reinado de Ortega en el país.
Todo por causa de la mala imagen que tiene el dictador y Rosario Murillo con el pueblo, que ya está cansado de los abusos y mala gestión al mando de Nicaragua.
