• El olor y flujo vaginal es común
  • La correcta higiene es más sencillo de lo que se cree

Redacción – La higiene íntima en las mujeres debe ser parte del día a día, pero no todas saben cómo implementarlo a su rutina. Copa menstrual, el período menstrual, el flujo vaginal, higiene y muchos aspectos que se deben considerar siempre del apoyo de un es

En realidad, es algo muy sencillo y no requiere de elaborados pasos para prevenir infecciones y hasta enfermedades.

La ginecóloga obstetra, Andrea Navarro Meza, asegura que no es necesario realizar pasos de más para mantener un aseo adecuado de la zona íntima.

«No hay que obsesionarse con el cuidado de la zona íntima, porque es muy sencillo. Más bien entre más productos utilicemos, se puede alterar el PH normal de la vagina y perjudicar a las pacientes», aclara Navarro.

Además, brinda una serie de consejos esenciales:

Consejos básicos

  1. Lavado: Debe ser normal, en la zona más externa de la vagina, con jabón neutro y exclusivo para la zona. No es necesario ni recomendable hacer duchas vaginales porque pueden alterar el PH.
  2. Modo de limpieza: Cuando la persona vaya al baño a defecar u orinar, debe limpiarse de adelante hacia atrás, de lo contrario, se pueden jalar bacterias cerca del ano y provocar infecciones.
  3. Ropa íntima: De preferencia, debe ser de algodón. Este material permite que haya menos transpiración y evitar roces que puedan lastimar la zona.
  4. No obsesionarse con el olor: Siempre va a haber un olor normal y hay ciertos períodos del ciclo menstrual donde puede aumentar, en especial durante la ovulación, pero generalmente no es infección.
  5. Copa menstrual y tampones: La doctora Meza afirma que ambos productos se recomiendan para personas «no tan ocupadas», es decir, mujeres que puedan estar pendientes y cambiarse el tampón o limpiar su copa constantemente para evitar un shock séptico o complicaciones mayores.

La copa menstrual es un producto que se ha incorporado en los últimos años y puede llegar a ser muy útil para las mujeres que realizan deporte o que simplemente quieren sentirse más cómodas y ayudar al medioambiente.

Por otro lado, cambiar frecuentemente los protectores diarios y tampones es algo que debe estar muy presente en la rutina de las mujeres.

«Cuando la paciente tenga ardor o picazón en la zona, o cuando haya ardor al orinar, se debe consultar al médico. Lo mismo cuando el flujo tenga una tonalidad amarillenta y un olor muy particular. El muy mal olor no es normal, puede haber una infección de tipo bacteriana», agregó.


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Durante la menopausia, es común que el flujo vaginal y las secreciones estén en menor medida, es decir, que la zona íntima tiende a estar más seca. Esto sucede porque los niveles estrogénicos caen y no se produce el mismo nivel de hormonas que antes.

Mitos y realidades

Por otro lado, la empresa de productos menstruales, Kotex, resalta la importancia de distinguir entre los mitos y realidades sobre la menstruación y la higiene de la vagina.

Además, impulsan la campaña «No más estigma», para eliminar frases como «seguro ya le vino» y para motivar a las mujeres para que sepan que «ellas pueden» pese a la presencia de su período.

Aunado a lo recomendado por la doctora Navarro, los especialistas de la empresa explican que el uso correcto de protectores no causan infecciones o mal olor.

Cuando se vayan a usar, lo ideal es cambiarlos con frecuencia. Los tampones deben tener un cuidado similar, pues deben sustituirse cada 3-4 horas. Con ellos se puede practicar deporte, desde correr hasta nadar, sin inconvenientes. Eso sí, es importante realizar el cambio.

«Las vaginas no deben oler» es un mito. En la misma línea de lo dicho por la ginecóloca, hacen un llamado a las mujeres a comprender que el olor es normal del flujo vaginal, pero es importante prestarle atención y acudir al médico si este es más fuerte de lo común.

Otro mito que poco a poco se ha erradicado es el de la pérdida de la virginidad al momento de usar tampones; sin embargo, aconsejan consultar con un médico especialista para el uso de los mismos, pues cada caso es específico y todos los órganos reproductores son diferentes.

Agregan que es común que el período menstrual dure entre tres y ocho días, pero varía dependiendo de cada persona. Si hay alguna anomalía, es mejor consultar a un especialista para descartar alguna complicación.

Además, los expertos resaltan que cada mujer experimenta y vive un ciclo diferente.