José Figueres Ferrer en el acto de la abolición del ejército en 1948

Redacción.   Los diputados destacaron la decisión valiente de Costa Rica al abolir el ejército, pero sobresalieron retos pendientes en pobreza, centralización del aparato estatal y la falta de agua. 

«La tarea está muy lejos de estar completa; hoy nos enfrentamos al inmenso reto de abolir otros obstáculos como: la pobreza, la brecha digital, la centralización del aparato estatal y la falta de acceso al agua y es necesario que esto nos sirva como recordatorio para que podamos hacer como país cuando nos lo proponemos, aunque parezca imposible o inaudito», destacó Yorleny León, diputada de Liberación.  

Por su parte, Luis Fernando Chacón, jefe de fracción de esa misma banca aseguró que se vive el legado de don José Figueres Ferrer que tuvo una acción visionaria de una gran estadista que derrumbó un muro para  construir escuelas, colegios y hospitales.

Carlos Ricardo Benavides, diputado de Liberación Nacional, dijo que cuando se abolió el ejército, en 1949, Costa Rica avanzó como nación, como ejemplo,  para la región y como referente para el mundo.

«De no haber dado aquel paso gigantesco, probablemente hoy seríamos otro país, con mayor pobreza, con menores posibilidades de salud y con condiciones desfavorecidas en educación», destacó.