Foto: Cortesía.
  • Lo hecho por el presidente santista es digno de aplaudir

Redacción – El presidente del Santos, Rafael Arias, fue el ángel guardián de Jafet Soto cuando padeció de Covid-19, que hizo vivir ratos difíciles al directivo florense.

Alejado de los reflectores y de la palestra pública, el jerarca santista lo da todo en el club caribeño, pero también es doctor en el Hospital de Guápiles.

Esos conocimientos en la salud han hecho a Arias un hombre respetado en el deporte y en su vida, donde su amabilidad y bondad son su carta de presentación.

Dichas cualidades han hecho que el doctor y presidente del Santos tenga amigos y no enemigos. Cuando se enteró del caso de Jafet Soto no dudó en darle una mano.

Foto: Prensa Herediano.

Una llamada del doctor Rafael Arias ayudó de gran forma al directivo rojiamarillo, que con el fin de no asustar a su familia no había expresado a ciencia cierta lo que vivía.

Cuando Arias se comunicó con Jafet, quién lo saludó y le dijo que estaba bien, pero siguiendo su instinto pudo notar en la llamada que Soto estaba mal y le dio consejos.

Una de las recomendaciones fue que se comprara un oxímetro, el cuál tiene como función medir los niveles de saturación de oxígeno en la sangre.

Dicho aparato arrojó un resultado un poco alterado, que ya provocó cosas mayores para Soto, quién terminó internado por un período de ocho días en un hospital nacional.

Arias en su consultorio médico. (Foto: Cortesía).

En el centro médico le detectaron al entrenador del Team un problema pulmonar muy grande, que ya tenía sus pulmones cerca de colapsar. El responsable era el Covid-19.

Hacerle hincapié a Soto fue clave, por lo que el galeno cuando se enteró que Jafet estaba internado continúo llamándolo para saber como se encontraba.


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Rafael Arias conversó con AMPrensa.com y reveló todo el proceso que vivió junto a Jafet Soto, a quién considera le ganó la batalla a la vida tras vencer al coronavirus.

«Dios me dio una virtud y la que me dio fue que yo vine al mundo hacer amigos, no enemigos. Jafet Soto es el mejor gerente deportivo que hay en el país, hemos tenido desde el punto de visto futbolístico diferencias, pero eso es algo normal en el deporte. 

De ahí a él como persona es primordial la salud, eso es lo que a mí me llena. Cuando me doy cuenta que Jafet Soto salió positivo por Covid-19, yo lo llamé y me dijo que muchas gracias, me saludó y me dijo que estaba bien. 

Pero yo no lo escuché bien en ese momento, uno conoce a las personas. Justamente le recomendé que tenía que vigilarse la oximetría y otras cosas. Entonces vi como que no me dio pelota, entonces yo le hice hincapié. 

Le dije que tenía que controlarse la oximetría con un oxímetro. El problema de los que enferman o mueren de Covid-19, los norteamericanos le llaman «hipoxemia feliz», porque tienen problemas respiratorios y creen que están bien. 

Entonces me dijo que dormía mucho y ahí le dije que ese era el problema, por dicha me hizo caso, me enseñó y vi que no estaba bien. Luego consultó y de ahí lo internaron. De ahí vino todo el proceso que vivió. 

Pero no fue nada extraordinario ni heroico, es algo que como médico y como ser humano, me vi en la obligación de hacerlo, pero tampoco es nada para que me exalten ni nada. He hablado con Jafet. Cuando estuvo enfermo casi que a diario lo llamaba, luego dejé de hablar con él, porque estaba bien y hace poco le dije que le había ganado a la vida», afirmó Rafael Arias a AMPrensa.com. 

Foto: Cortesía.

Aunque realizó un acto digno de resaltar, el doctor Arias señala que se vio en la obligación de hacerlo, por lo que no busca que lo consideren un héroe ni que lo exalten.