Foto: Hospital México

Redacción- ¿Por qué es importante que las personas vacunadas contra el COVID-19 sigan una adecuada alimentación? Si bien es cierto, la vacuna contra el COVID-19 cumple la función de estimular el sistema inmunológico para que el cuerpo se defienda ante el virus y  permite la producción de las conocidas defensas, el organismo requiere de alimentos que aumenten esa respuesta inmune.

El Dr. Alejandro Álvarez, epidemiólogo de COOPESIBA R.L., explica que las vacunas que en este momento se colocan en Costa Rica ofrecen una protección del 95%, por lo que ese porcentaje faltante pone en riesgo al paciente. Una forma de reducir ese contagio es fortaleciendo el organismo con una alimentación balanceada.

La malnutrición puede dar lugar a una disminución de la proliferación de células, síntesis de proteínas y deficiencia de nutrientes modificando así la respuesta inmunitaria.

“Poseer la vacuna y seguir una alimentación que incluya vitaminas y nutrientes significa más protección ante el virus al llegar casi al 100% de inmunidad”, asegura el Dr. Álvarez.

Alimentos protectores

Viviana Mejía, doctora en nutrición de COOPESIBA R.L.  menciona alimentos específicos para mantener al organismo en alerta.

“Deben de consumir alimentos de todos los grupos diariamente. Eso sí, si son harinas prefiera las integrales o verduras harinosas con cáscara para incrementar el consumo de fibra, la cual funciona como un sustrato para las bacterias del intestino que vienen a ser la primera barrera física del sistema inmune”, comenta la Dra. Mejía.

Cinco porciones al día entre frutas y vegetales es otra de las recomendaciones. Si va a elegir entre las carnes, prefiera las blancas.

“La recomendación es que se consuman cinco porciones al día de frutas y vegetales porque aportan una serie de vitaminas y minerales que tienen función inmunológica importante. En el caso de los productos de origen animal especialmente pescados grasos en los que se incluyen: atún, sardina o trucha  que son fuente de Omega-3 pues se han comprobado que tiene función inmunológica”, agrega la nutricionista.

Con respecto a los productos lácteos el consumo de leche agria y yogur fortalecen la flora intestinal y hacen que el sistema inmunológico esté más “fuerte”.

El infaltable: vitamina D

Otro de los infaltables es la vitamina D, al considerarse como una hormona y potente modular del sistema inmunológico. Contribuye en la proliferación y diferenciación de células del sistema inmunológico que ayudan a luchar contra los virus y bacterias.

En el caso de grupos que la vitamina D es baja, hablamos de diabetes e hipertensión, adultos mayores, con cáncer, mujeres embarazadas, entre otros que necesitan la suplementación.

“La vitamina D la pueden obtener a partir de los alimentos como el atún, sardinas, yema de huevo, hongos y germen de trigo. Se puede estimular aún más si la persona se expone al sol con las medidas de protección adecuadas al menos 10 minutos al día”, finaliza el Dr. Álvarez.