Foto: Comunicaciones.
  • Robinson ya se entrena con su nuevo equipo 

Redacción – El defensor nacional, Alexander Robinson, quiere callar a sus críticos y dice que llega al Comunicaciones de Guatemala para destacar y hacer historia.

Robinson se mostró feliz en su presentación con el popular club chapín, el cuál anunció con bombos y platillos el arribo del exjugador del Saprissa.

Su ligamen con los cremas es por período de un año, donde buscará dar seguridad en la zona. Además, no ocupará plaza de foráneo, ya que tiene la nacionalidad guatemalteca.

Para el zaguero de 32 años no es desconocido jugar en la liga chapina, ya que en la temporada 2015/2016 brilló con el Antigua GFC, con quienes salió campeón.

En la redes sociales del popular cuadro de Guatemala, fanáticos al Comunicaciones reprueban la llegada de Robinson, pese a ellos el jugador se mantiene tranquilo.


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Este pasado 29 de enero, Alexander realizó su primer practica con sus nuevos compañeros, donde compartirá con tres ticos: Michael Umaña, Andrés Lezcano y Mandred Russell.

Ese sabor costarricense ayudará al zaguero a adaptarse mejor. Robinson habló en conferencia de prensa y afirma que desea hacer historia con los cremas.

«La verdad que estoy muy contento de volver a estar en Guatemala, ya tuve una experiencia con el equipo de Antigua, tuve un campeonato histórico y así que ya había hecho historia acá y vengo con la misma consigna de venir hacer historia acá. 

Vengo con la misma consigna y objetivo de venir hacer historia acá, mi pensamiento es que la única forma de hacer historia es quedando campeón. Así que esa es mi mentalidad, aportar mi grano de arena y ayudar al equipo para que podamos cumplir los objetivos como institución», afirmó Robinson. 

Foto: Prensa Comunicaciones.

El tico buscará demostrar que su fichaje no fue por casualidad, por lo que promete darlo todo para poder convertirse en referente de la popular institución chapina.

Su salida del Monstruo generó que un sector del saprissismo festejara su adiós, algo que no hace mella en el jugador, que en un futuro anhela con volver a su casa.