Redacción– Este jueves 4 de marzo se cumple un año en que desapareció la joven Allison Bonilla Vásquez. Poco se conocía en ese momento en que una madre iniciaba con su búsqueda después de que la fuera a alcanzar en un trayecto de donde la dejaba el autobús a su casa, pero nunca se la encontró.

Sin embargo, poco más de 6 meses se logró esclarecer quién sería el presunto responsable de su desaparición y sospechoso de darle muerte. Se trata de Nelson Sánchez alías “sukia” se encuentra descontando prisión preventiva mientras es citado al juicio.


LEA TAMBIÉN: Novio de Allison Bonilla: «Nunca olvidaré su sonrisa, voz y abrazos»


A cumplirse un año del fatal crimen a esta joven, su cuñado Bryan Segura recordó cómo fue su último día con ella, pues antes de desaparecer Bonilla se encontraba en su casa.

«Salía de mi trabajo alrededor de las 5:00.pm. Hacia mi casa, lo normal de un día. a las 7:00.pm. Llego a mi casa, como siempre sale Benjamín, el perro de la casa, al portón, escucho unas risas dentro de mi casa, era imperdible esas sonrisas y sus conversaciones con mi mamá, Alisson estaba en casa. Luego de entrar y verla, su forma de ser; siempre alegre, sonriente, llena de energía. Mi mamá había preparado unas tortas de cebollín, ella no comía eso, era delicada para la comida, y siempre se le preparaba algo solo para ella, a su gusto. Mientras se le cocinaba lo que quería, conversamos; Alisson- vieras que fui seleccionada para una beca en farmacéutica, ya le dije a mami que quiero empezar a estudiar eso, sus ojos brillaban llenos de alegría y esperanza. A lo que le dije, claro Ali, eso es muy bueno, se gana bien, hazlo, todo lo que sea estudiar. Siempre le decía que estudiara, que debía superarse, para que no tuviera que depender de un hombre, para que se diera sus gustos, paseara, viajara y que tuviera todo en la vida.

Algo curioso pasaba en este momento; Benjamín no la dejaba tranquila; se le subía, le mordía los cordones de las tennis, le jalaba el pantalón y ella sonriendo le decía que la dejara tranquila… Ahora comprendo que tal vez nuestro perro tenía un presentimiento y no quería soltarla, ella que desde que era un cachorro lo cuidaba y lo chineaba, Benjamín nos daba una señal de que algo iba a pasar.
Nos sentamos a comer, seguimos conversando sobre sus sueños y ganas de estudiar.
Al finalizar me levanté de la mesa y me fui a mi cuarto a descansar… en ese momento Ali se quedó con mi mamá, yo me alisté para dormir, dejé la puerta de mi cuarto abierta.
8:10.pm. Alisson entra apresurada a mi cuarto; – Chao yayan (porque así me decía siempre) ya me voy… Bueno Ali que te vaya bien, Dios te acompañe, le dije.
Yo acostado de medio lado, ella se despidió de un beso en mi mejilla, el último beso que me daría, la última vez que escucharía su voz, la última vez que estaría en mi casa.
Este último contacto lo guardo intacto en mi memoria, hasta el día en que la pueda volver a ver y le pueda dar un abrazo eterno.
10:00.pm. Mi mamá entra a mi cuarto; – Bryan, Alisson no aparece, no ha llegado a su casa. Me levanté de mi cama y les dije que si la habían llamado, que si sería que se fue a la casa de una amiga, que seguro no tardaría en llegar.
En ese momento las horas empezaron a pasar, y así la angustia cada vez era más, no era normal que Alisson se perdiera sin decir a donde iba. Ya algo extraño estaba pasando, al ver los mensajes que ella le había enviado a mi hermano y a su mamá, que dos tipos la seguían. Y así inició la noche más larga y terrible, donde todos nos volvimos locos, donde rezábamos para que todo estuviera bien, llamadas iban y venían; ¿Ya apareció Ali? ¿Ya la pudieron contactar? No había rastro de ella.
Sin dormir nada durante toda la noche y madrugada, llegamos al día 05 de marzo, ya sabíamos que esto era más grande de lo que podíamos imaginar, este día, en medio de toda la angustia y rezos, de llamadas y desesperación, solo esperábamos la noticia que Ali ya había aparecido.
Se inició la búsqueda por todo Ujarrás sin tener resultados, tengo grabado en mi mente el caer de la noche de este día; llegar a la casa de los abuelitos de Ali, ver toda su familia devastada, cansada, todos hinchados de llorar y tener que escuchar la noticia; Allison no aparece.
Esta segunda noche, me hacía tantas preguntas; ¿estará bien? ¿Tendrá frio? ¿Por qué nos hicieron esto?
Siguieron pasando los días, porque en realidad solo pasaban, solo descansábamos un momento para seguir buscando, nos mantenía en pie la esperanza de que la íbamos a encontrar y que esto solo fuera una pesadilla.
Ríos, guindos, fincas, la represa de Cachí y sus alrededores, llamadas anónimas que la habían visto en x lugar, videntes indicándonos supuestos lugares que podría estar.
Y así empezaron a pasar los meses, ciertamente se dice que la vida no se detiene por nadie, pero créanme que en nuestro caso el mundo si se detuvo, junto con Ali, también nos llevaron a nosotros, solo resonaba la pregunta ¿dónde estás Ali? Danos una señal.
Continuaban las búsquedas, los fines de semana se intensificaban, pegábamos volantes, le seguíamos la corriente a los videntes de buscar en algunos lugares.
Siempre que estaba entre una chayotera o un guindo decía que esto no era justo, como buscar un ser querido en medio de tierra y monte, o en un botadero.
Y en medio de todo esto manteníamos la esperanza de que Alisson regresaría con nosotros, por eso seguíamos la búsqueda sin importar el clima, las críticas y lo cansado que para alguna gente era este tema.
Y aquí hago un paréntesis (porque en estos casos tan difíciles, sabes quienes son tus amigos, quienes de verdad son tu familia; porque en estas circunstancias se avergüenzan de uno, te critican, te dan la espalda o se alejan, porque no somos una familia en circunstancias normales, porque no volvemos a la normalidad, o porque simplemente Alisson no es familiar directa para que hagas estas cosas.)
JAMÁS nunca serán suficientes los esfuerzos para tratar de localizar a alguien que sido arrancado del lado de los suyos, JAMÁS será aburrido ver las publicaciones de la desesperación por tener noticias del paradero de un ser humano, de alguien a quien vos querés.
Lo repetiré hasta al cansancio siempre; Jamás se imaginan lo que se siente, lo que se pasa, lo que se piensa y vive en una circunstancia como esta, donde tienes impotencia de no saber nada, donde te preguntas como alguien puede llevarse a una joven llena de sueños y metas, alguien que vivía por los suyos y se esforzaba por ser mejor, con qué derecho alguien nos hacía sufrir y pasar las noches y horas más terribles de nuestras vidas.
El desenlace de la situación más dura que la vida nos ha dado ya lo conocen…
Después de seis meses de búsqueda Alisson nos encontró, ella hizo justicia por sí misma y nos respondió la pregunta que hasta el día de hoy sigo diciendo en mi interior ¿dónde estás Ali?
Ahora ella está en lugar de paz, hermoso, donde ya nadie le hará más daño, donde sonreirá eternamente, donde ella siempre nos cuidó mientras la buscábamos y donde nos abrazó para que nuestro ser, hecho pedazos pudiera otra vez continuar y seguir con la esperanza de encontrarla.
Espero el día en que yo muera, porque mi anhelo más grande es poder verla, abrazarla tan fuerte y que me diga; – Aquí estoy yayan…
Jamás tendré como agradecer a mi familia, amigos y compañeros que de verdad estuvieron en este proceso, sus oraciones y palabras fueron mi bastón para seguir caminando. Mi vida cambio luego de ese 04 de marzo, no soy el mismo, ahora mi mundo es más humano y comprensible ante el dolor del que sufre, independientemente de su forma de ser y circunstancias. Porque jamás se imaginan lo que es pasar por una situación de estas… A un año de la ida al cielo de Alisson»