• La Central de Radios deberá pagar ₡471 millones 541 mil 271
  • Rueda habría incurrido en supuestas manifestaciones “inexactas y agraviantes”

Redacción-  La Central de Radios (CDR) fue condenada y embargada por una serie de declaraciones de la periodista Amelia Rueda durante su programa «Nuestra Voz».

Al pago de ₡471 millones 541 mil 271 fue condenada la CDR, esto luego de una resolución del Juzgado Primero Civil de San José.

También, en la sentencia se establece el embargo de los bienes de la empresa, recaído sobre las cuentas corrientes, cuentas de ahorros y cualquier valor que posea en el sistema financiero.

Así lo informó este lunes por la tarde el medio digital CRHoy.com, quien, además, señaló que en cuanto a los «bienes muebles inmuebles se quedó a la espera de que el demandante indique cuáles incluir en el proceso de embargo».

Según con el medio digital, «el caso tiene que ver con manifestaciones supuestamente “inexactas y agraviantes” emitidas por la periodista Amelia Rueda» durante su programa, el cual se emite en la CDR.

Durante el programa, Rueda leyó un artículo de La Nación relacionado con el control y etiquetado de licores.

Para ese entonces, se mencionó que la empresa tenía una condena en Brasil; sin embargo, lo desmintieron.

Ante eso, La Nación publicó el derecho de respuesta. Rueda, por su parte, lo hizo de igual forma, pero los demandantes alegan que no se publicó en las mismas condiciones.

Denunciaron que se hizo un sábado mientras que los comentarios de Rueda habían sido un lunes, cuando hay más audiencia.

Como parte de las decisiones de los magistrados se dispuso condenar a Central de Radios por las costas procesales así como los daños y perjuicios», informó CRHoy.

La resolución del Juzgado estableció la ejecución de la sentencia y el embargo únicamente contra Central de Radios a pesar de que la solicitud inicial era contra Amelia Rueda por su condición de directora de Nuestra Voz. Este es un programa que no pertenece ni a Central de Radios ni al grupo Repretel, sino que funciona como un espacio ajeno que la conductora paga.