Redacción- La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial que afecta a más de 650 millones de personas en el mundo y se estima que el 67% de los habitantes de Centro América y el Caribe viven con estos padecimientos.

Esta condición puede llegar a ser muy perjudicial para el organismo ya que afecta el aparato digestivo, el corazón, los huesos, el páncreas, los pulmones y el cerebro principalmente.


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El doctor Victor Nolasco, Gerente Médico de Novo Nordisk CLAT, menciona que la obesidad no es solamente la detonadora de la aparición de otras enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes, hernias discales y patologías cardiovasculares, sino que es causante de otros graves padecimientos como estos:

– Insuficiencia cardiaca: las personas con obesidad tienden a tener una mayor cantidad de sangre, lo cual hace que el corazón bombee con más intensidad y esto, puede provocar insuficiencia cardíaca ya que, con el transcurso del tiempo, el corazón trabaja con más intensidad.

– Cáncer intestinal: el cáncer de colon comienza por la presencia de pólipos, que son crecimientos no cancerosos en el colon, pero que al crecer pueden volverse cancerosos.

Las personas obesas tienen un 30% más de probabilidades de desarrollar pólipos en el colon, y corren el doble de riesgo de morir debido a este tipo de cáncer que las que tienen un peso sano.

– Osteoartritis: tener sobrepeso aumenta el riesgo de desgaste en cartílagos articulares principalmente en las articulaciones de la cadera, la rodilla, el tobillo y el pie debido a que el peso extra.

– Infertilidad: la obesidad también puede aumentar este padecimiento debido a las alteraciones hormonales que provoca que interfieren en la concepción y desarrollo del embarazo.

En el caso de los hombres, las consecuencias pueden ser baja producción de espermatozoides y disfunción eréctil y en el caso de las mujeres, la obesidad puede provocar más probabilidades de síndrome de ovarios poliquísticos, hipotiroidismo y aumento en el riesgo de embarazo.

– Apnea del sueño: este trastorno se caracteriza por una respiración interrumpida durante el sueño. Las personas con obesidad tienen más probabilidad de padecer apnea del sueño porque presentan tejido adicional en la parte posterior de la garganta provocando un bloqueo en el flujo del aire, induciendo al paciente a la apnea del sueño.

Sin duda, la obesidad no es solamente una cuestión de estética, es un problema grave de
salud ya que afecta la calidad de vida de las personas y por eso es importante que se aborde con un enfoque integral y multidisciplinario supervisado por un médico especialista.