- Tiene desde correctores de postura, hasta mascarillas y ropa deportiva
- Su empresa da empleo directo al menos a siete personas
Redacción – Emprender va más allá de vender un producto, pues requiere logística, esfuerzo y un equipo de trabajo comprometido. Eso es parte de lo que ha logrado la empresa J-Fit, un emprendimiento de un joven de 22 años, quien da empleo a varias personas de forma directa e indirecta.
Juan José Marín es quien está detrás de este negocio, el cual busca dar un beneficio a nivel colectivo. Su objetivo es que la población esté saludable por medio de mecanismos de productos que disminuyen los dolores musculares, corrección de postura y hasta la prevención de enfermedades como cáncer de colon.
«La idea nace de un problema que tenía, porque se me contracturaba demasiado la espalda cuando estaba estudiando para la universidad. Mi mamá también se contracturaba un montón cuando trabajaba y tenía que ir donde la fisioterapeuta constantemente. Veo que no solo era yo el que tenía problemas de espalda y en otras partes como hombros y clavícula. Ahí comenzamos a analizar la idea y pensar en el producto que hicimos, el corrector de postura», explicó Marín a AMPrensa.com.
Él es estudiante de licenciatura en Ingeniería Industrial en la Universidad de Costa Rica y decidió empezar a buscar trabajo, pero al no haber culminado su formación profesional, se inclinó por emprender.
«Cuando empecé el emprendimiento, estaba llevando un curso que se llama Diseño de Producto y aprendí de neuromarketing y desarrollar productos, entonces así pude consolidad la idea. Como joven, me da ilusión pensar que muchas personas pueden emprender como yo. Cuando alguien no tiene la educación necesaria para un trabajo, puede emprender y generar dinero, es una buena opción», agregó.
Son al menos siete personas las que trabajan de forma directa con J-Fit, incluyendo su asistente encargado de la atención al cliente, Sebastián Quesada; cuatro costureras con máquinas industriales -entre ellas Jessica Madrigal y Sonia Marín-, un sastre encargado de confeccionar la ropa deportiva y él mismo como fundador.
Además, Marín cuenta que colaboran de forma indirecta con la generación de empleo en otras compañías, por medio de la compra de materia prima a los proveedores, así como alianzas con otras marcas y otros diseñadores.
Agrega que, el teletrabajo disparado por la pandemia por el Covid-19, ha sido uno de los principales motivos para que muchas personas acudan donde un experto por dolores principalmente en la espalda. Ahora, esos profesionales en el área recomiendan estos productos para el seguimiento de sus pacientes desde el hogar.
«Nos impulsamos con la pandemia porque las personas estaban trabajando desde su casa y, normalmente, en las oficinas por lo menos tenían espacios más ergonómicos, pero la gente empezó a trabajar desde la casa en el sillón o desde la cama y presentaron problemas de espalda. Nosotros somos una solución», acotó el joven.
Dentro de su oferta también se incluyen mascarillas, chalecos para entrenar con peso, bolsos para utilizar en el pecho, licras deportivas para mujer, pecheras para perros, viseras y otros.
Como parte de la ampliación de su catálogo, J-Fit se alió con otro emprendimiento llamado Weedney Houston para lanzar la línea WHJF, los productos como sudaderas y chest bags o bolsos para el pecho.
Para los correctores de postura, tuvieron la colaboración de médicos quiroprácticos y fisioterapeutas, quienes los guiaron en el desarrollo de su producto estrella basado en la metodología «vendaje en ocho».
Para conocer más, puede encontrarlos en redes sociales como J-Fit o en su página web haciendo click AQUÍ.