Redacción-Avisar a otros conductores que se tiene un problema con el vehículo, mediante la colocación de triángulos a cierta distancia del vehículo, es una acción preventiva que algunas personas no pueden hacer a falta de esos dispositivos de seguridad.

Otros debieron esperar una grúa o asistencia en carretera luego que se les estallara una llanta y no portar o el repuesto o las herramientas para realizar el cambio.

En total, en los primeros cuatro meses del año, 9.706 conductores fueron sancionados con ¢23.000 por no portar esos implementos, el extintor o el chaleco reflectante.

“Lamentamos mucho escuchar en carretera reproches porque hacemos multas por violación al artículo 36 de la Ley de Tránsito, o leerlo en redes sociales, bajo argumentos de que en caso de fuego salen corriendo y no van a usar el extintor o que llaman a su aseguradora para el cambio de llanta o que si no usan el chaleco tras un desperfecto del vehículo a quienes atropellan es a ellos y ese no es el enfoque correcto de este tema, es la prevención y la seguridad de propios y terceros” acotó con preocupación Alberto Barquero Espinoza, Sub director de la Policía de Tránsito.

Al respecto, agregó que la Ley exige estos implementos y deben portarse, pero no se piden por capricho; los triángulos pueden prevenir accidentes con vehículos de inocentes.

El chaleco reflectante es obligatorio cuando se debe salir del vehículo a realizar una reparación del automotor en carretera o al esperar al Oficial de Tránsito, tras un accidente. El chaleco hace visible a esa persona.

Alberto Barquero Espinoza, Sub director de la Policía de Tránsito, aclaró que no es cierto que se debe portar en la guantera o que, si un oficial los detiene en carretera y les pide bajar, deban ponérselo, son mentiras que suelen viralizarse en redes sociales.

No se recomienda llevar el extintor en la cajuela, aplica para el chaleco también esa sugerencia, pues si les chocan el vehículo por detrás, podría ser imposible sacarlos. El extintor debe estar a mano, para atacar un fuego de manera rápida, pero debe procurarse que esté fijo en algún lugar ya que, en caso de accidente, se convierte en un proyectil peligroso.