• A principios del siglo pasado, reconocidos luchadores vinieron al país para exhibir su poderío

Por Jackson Chinchilla Araya / Periodista e historiador deportivo

El jueves 13 de abril de 1905, el periódico «El Pacífico» anuncia que se viene una gran velada de lucha grecorromana en la ciudad de Puntarenas: el estadounidense Eduardo Nelson pacta un combate con el famoso luchador italiano José Rubiano, quien se encontraba de paso en Costa Rica.

Sería una lucha a tres combates… o cuando alguno por sumisión coloque al contrincante contra el picadero.

Definitivamente toda una novedad deportiva internacional que se estaba celebrando por el muelle del pacífico.

El 13 de agosto de 1916, el diario «La Información», en su página 5, publica que el gran luchador español Andrés Balsa se encuentra en Costa Rica.

Con 33 años (nació un 11 de marzo de 1883) y en el apogeo de su carrera, lanzó un gran reto a la afición costarricense: el jueves 17 de agosto de ese año retaría a algún josefino un enfrentamiento con él en el Teatro Variedades, duelo que finalmente no se da.

Balsa, «El Hércules Español», además de considerársele un «tanque» de 2 metros de altura y 220 libras de peso, también había luchado dos años antes en nuestro país en el Circo Teatro, pero no contra un humano, sino contra un toro guanacasteco, famoso por su fuerza y bravura, según relata el periódico.

Aunque ningún amateur de los nuestros acepta un reto de ese calibre, sí aprendieron bastante del ibérico en las exhibiciones que impartió.

Andrés «El Bulldog» Balsa, Eduardo Nelson, José Rubiano…

Grandes luchadores grecorromanos del siglo XX que dieron cátedra de esta disciplina en Costa Rica.

Publicidad de lucha grecorromana en 1905 en Puntarenas, Costa Rica.

 

*Esta nota es parte del convenio con Digitus CR, el laboratorio de innovación y producción de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Federada San Judas Tadeo.