• Cuentan con todos los permisos para manipular alas de maniposa

Redacción – Danilo Rodríguez es vecino de Sarchí amante de las mariposas. Tanto así que tuvo un mariposario durante 18 años, pero se vio obligados a suspender sus operaciones y buscar otras alternativas.

Afortunadamente, su plan B ya estaba consolidado: hacer bisutería con alas de las mariposas que cumplen con su ciclo de vida, proyecto que desarrolla junto a su esposa, Mónica Rodríguez Álvarez.

Se trata de Mariposas Accesorios CR, un negocio que nació con la intención de aprovechar todas las bellas alas tras la corta vida de las mariposas.

«Debido a que en el terreno donde se encontraba el mariposario hay una naciente, el Minae no nos renovó los permisos; por ende, nos vimos a la obligación de cerrar las operaciones del mariposario, lo cual nos da muchas tristeza por que fue ahí donde inicio nuestra historia con las mariposas», comentó el emprendedor.

Agrega que la bisutería ha sido lo que los ha levantado y es lo que actualmente sostiene a su familia.

Emprendedora Mónica Rodríguez con sus aretes de ala superior de Morpho. Foto cortesía

Rodríguez cuenta que las mariposas viven entre tres y seis semanas. Además, algunas son picadas por hormigas y otros insectos al momento de nacer.

«Ellas tienen mucha proteína, porque se alimentan de plantas que son muy nutritivas y por eso tienen muchos depredadores. Cuando están naciendo, entre un 5% y 10% son picadas por una hormiga o arañas y quedan con las alas enteras», comentó Rodríguez.

Agregó que su esposa siempre quiso hacer algo con esas alas, pues la vida de ellas es muy corta y tenían que ser desechadas. Así fue como nació el emprendimiento hace tres años, sin alterar la vida ni el ciclo natural de las mariposas.

Mónica y Danilo en la feria en el parque de Sarchí. Foto cortesía

Una vez que reciben las alas, las clasifican por tipos y tamaños para crear la joyería. Dependiendo del tamaño, hacen aretes pequeños o más grandes, dijes en forma de corazón y muchas otras piezas creativas con su colorido material estrella.

Y es que este negocio también genera ingresos para seis familias, tres que trabajan directamente con ellos y tres más que tienen mariposarios y les venden las alas.

Entre sus productos se destacan los collares con las alas completas, aretes, anillos, pulseras y otros, todos llenos de color y con el objetivo de «inmortalizar a las mariposas», cuenta Rodríguez.

Incluso, cuenta que quienes les venden las alas, tienen los permisos respectivos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinae) y hasta les entregan factura electrónica.

Además, sus ventas también cuentan con los permisos respectivos del Ministerio de Ambiente y Energía al tratarse de materia muerta.

Si usted quiere conocer más sobre este emprendimiento, puede buscarlos en redes sociales como Mariposas Accesorios CR.