• Experto de Janssen asegura que las fases avanzadas son más complicadas de tratar

Redacción – La detección temprana de cualquier enfermedad es de suma importancia, incluyendo en el caso del cáncer de próstata, el cual es silencioso en su primera etapa.

En esa fase aún es curable, por lo que le suma importancia a la insistencia de los especialistas de una revisión periódica para diagnosticarlo a tiempo.

Pero después, en las fases más avanzadas, puede resultar más complicado de tratar.

«El cáncer de próstata no presenta síntomas específicos en su primera etapa y es cuando aún es curable, mientras que, en fases avanzadas, cuando llega a invadir otros órganos y huesos, el tratamiento es más complejo, siempre buscando cuáles son las mejores alternativas para evitar un cáncer intratable y mortal”, afirmó el gerente médico de Janssen, Óscar González Vigil.

Cuando el cáncer de próstata se extiende a otros órganos del cuerpo como huesos, ganglios linfáticos, hígado o pulmón, pero todavía responde a la terapia hormonal, se le conoce como cáncer de próstata metastásico sensible a la castración hormonal.

En esa etapa, los pacientes tienden a tener un pronóstico de vida desfavorable.

Este tipo de cáncer es el más común y el tercero en cuanto a mortalidad en Latinoamérica y el Caribe, con casi 215 mil nuevos casos y más de 57 mil muertes en 2020, según Janssen.

Como parte de sus investigaciones, la compañía presentó una serie de resultados alentadores con respecto a posibles tratamientos.

Del 4 al 8 de junio se realizó el Simposio de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, donde se presentaron los nuevos resultados y avances relacionados a las innovadoras terapias de Janssen para el tratamiento de Cáncer de Próstata.

La farmacéutica explica que su programa de desarrollo clínico de apalutamida consta de cinco estudios, entre ellos «TITAN»: el programa de desarrollo más grande donde se investiga una molécula oral para el tratamiento de este cáncer.

El pasado el 11 de febrero se presentó el análisis final del estudio TITAN con más de mil pacientes, donde se confirmó que el tratamiento combinado de apalutamida, junto a la terapia hormonal convencional, mejoró significativamente la sobrevida global.

Además, redujo un 35% el riesgo de muerte «en pacientes con cáncer de próstata metastásico sensible a la castración».

Janssen también presentó, en febrero, otros dos estudios de fase 3 de apalutamida: ACIS y SPARTAN.

Los estudios recopilan datos de más de 2 mil pacientes, con más de cuatro años de seguimiento, estableciendo un perfil de seguridad y eficacia probada para apalutamida.