Imagen con fines ilustrativos.

Redacción- Especialistas y expertos piden adoptar medidas para reducir accidentes en adultos mayores debido a que la mayoría de accidentes son en casa.

Un llamado a la población costarricense para que adopte una serie de medidas preventivas que permitan reducir el impacto de accidentes hogareños en las personas mayores de 65 años plantearon, hoy, especialistas y autoridades del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología.

Tanto la doctora Milena Bolaños Sánchez, directora de ese centro especializado, como el doctor Manrique Sandí Arias, especialista en Medicina del Trabajo del mismo hospital, explicaron que, lamentablemente, el hogar se está convirtiendo en uno de los sitios de mayor riesgo para la población adulta mayor, toda vez que un buen porcentaje de los accidentes que suelen afectar a este grupo se produce en el lugar donde habitan.

Entre los accidentes más comunes que tienen los adultos mayores en su casa de habitación están las caídas, las intoxicaciones con alimentos y con otras sustancias tóxicas como insecticidas y productos de limpieza, traumas, quemaduras, entre otras. El doctor Sandí Arias comentó que un 54% de las caídas de las personas adultas mayores se producen en sus viviendas.

Los especialistas en geriatría y medicina del trabajo urgieron a los costarricenses a efectuar una revisión de todos los aposentos hogareños para garantizarle a las personas que superan los 65 años condiciones que no ponga en riesgo su salud, especialmente, en esta coyuntura cuando los hospitales y su personal está ocupado en la atención de las personas afectadas por la Covid-19.

La doctora Bolaños hizo especial énfasis en los cuidados que se deben tener en los baños, pues la mayor parte de las caídas que sufre este grupo, se producen en este sitio.

Pidió a la población supervisar con atención estas instalaciones y asegurarse que tengan barras, alfombras antideslizantes y proponerles que cuando ingresan al baño no cierren la puerta con llave.

El doctor Sandí hizo hincapié en la necesidad de eliminar todos los obstáculos que pueden provocar una caída y en este sentido aconsejó la conveniencia de evitar alfombras, tener bien iluminados los espacios por donde transitan y ojalá garantizar que estos trayectos sean rectos y sin muchos recovecos.

En virtud de que muchas de las viviendas poseen ahora dos pisos y los dormitorios se hallan en el segundo nivel, la doctora Bolaños y el doctor Sandí recomendaron la necesidad de que tanto la primera como la segunda grada estén bien señalizadas, que tengan pasamanos a ambos lados y que se empleen franjas antideslizantes.  Aconsejaron asegurarse que, al menos, en cada peldaño de las gradas quepa el pie.

Para la doctora Bolaños en la medida de las posibilidades es pertinente que, en el momento de diseñar una vivienda, se deje un cuarto en el primer nivel para acondicionarlo a cualquier miembro de la familia que supere los 65 años.

Recomendaron adecuar los espacios a sus requerimientos por lo que pidieron evitar las irregularidades, las gradas, los pasillos y puertas estrechas para que se pueda manipular una silla de ruedas sin dificultad.

Los especialistas sugirieron ponerle mucha atención a la iluminación de todos los espacios por donde transitan los adultos mayores, toda vez que ellos suelen tener dificultades visuales pues si los espacios están muy oscuros no pueden visualizar objetos donde pueden tropezar y caer.  La iluminación es necesaria también en el momento de la aplicación de algún medicamento para no confundirlos y reducir el riesgo de intoxicaciones.

También aconsejaron tener mucho cuidado sobre cómo se conservan y almacenan los productos de limpieza y recomendaron no trasvasarlos para evitar confusiones con jugos y otras bebidas.

Pidieron la revisión de enchufes de manera que estén en buen estado y que los cables no queden colgando para evitar que el adulto mayor se enrede y caiga.  La doctora Bolaños relató que las caídas en los adultos mayores generan complicaciones muy severas que producen internamientos muy prolongados lo que afecta su calidad de vida.

El doctor Sandí dijo que, en este momento, hay que valerse de la tecnología para elevar la seguridad de las viviendas mediante detectores de humo, intercomunicadores y las alarmas de los teléfonos inteligentes.  A su juicio es vital brindarle a esta población un entorno seguro.