• Institución pide a la población denunciar cualquier acto irregular en plantas del AyA al 9-1-1 o a la línea 800 7376783.

Redacción- La Estación de Bombeo La Libertad, en las cercanías de León XIII, quedó fuera de operación por segunda vez en menos de 15 días.

Lo anterior, luego de que personas desconocidas dañaron el sistema de eléctrico y válvulas de mantenimiento provocando que unas 16.000 personas de la capital quedaran con servicio restringido de agua potable.

La Libertad es parte de un conjunto de sistemas que abastecen sectores de la capital muy poblados, como León XIII, Rositer Carballo, Jardines de La Uruca, alrededores de La Pozuelo, Migración y el Hospital México, así como la zona norte de Pavas por Plaza Mayor,” indicó el ingeniero Roy González, del área de Operación y Control de AyA.

“El lugar donde se ubica la estación se volvió de alta peligrosidad. La institución ha hecho esfuerzos para resguardar los activos, pero siempre buscan la forma de ingresar y causar daños. En esta ocasión robaron los cables principales de potencia y una válvula de mantenimiento; también dañaron los interruptores de los tres equipos de bombeo”, detalló.

La rápida acción del personal operativo de AyA logró aislar el sistema y conectarlo a otro sector de manera que los clientes de estas comunidades no sufrieran el faltante total del líquido.

González lamentó la situación al explicar que lo robado tiene poco valor en el mercado, pero para el AYA representa un costo alto por todo el trabajo que conlleva movilizar recursos a la zona y hacer las reparaciones de emergencia, sin contar la cantidad de personas que tendrán un menor caudal disponible.

Señaló que planean reforzar el cerramiento perimetral para mejorar la seguridad, pero pidió a los vecinos estar alertas y vigilantes para denunciar cualquier situación anómala, considerando que son los primeros afectados cuando se ve suspendido el servicio.

 El AyA reitera el llamado a la población a denunciar al 9-1-1 o a la línea 800 REPORTE (800-7376783) todo acto irregular que observen y pueda afectar el servicio de agua potable, con el fin de evitar la afectación del servicio a cientos o miles de personas.