• 100 personas positivas pueden contagiar a 97
  • Puntarenas es la provincia con el indicador más alto

Redacción – Luego de llegar casi a tasa de contagio de 1.0, Costa Rica presenta una leve disminución en la última semana epidemiológica, pero con riesgo de una nueva ola y la llegada de la variante Delta.

«Pareciera más bien que, en lugar de un repunte de casos declarado, estamos en vísperas de la aparición de una meseta, en la que curva estaría tachonada de pequeñas subidas y bajas, con la preocupante perspectiva de que el número promedio diario de casos estaría muy elevado, impidiendo el descongestionamiento real de las hospitalizaciones. Seguiríamos entonces pendientes de la amenaza de una nueva ola, que muy bien pudiera pensarse que estaría a la espera de la tan temida llegada de la variable Delta», indicó el epidemiólogo coordinador en la Universidad Hispanoamericana, Ronald Evans.

Hace una semana estuvo en 0.99, lo que quiere decir que 100 personas positivas por Covid-19 podían contagiar a otras 99. Ahora, la tasa bajó a 0.97, según datos del Ministerio de Salud recopilados por la Universidad Hispanoamericana.

Si se habla por provincias, ahora es Puntarenas el que tiene el indicador más alto (1.22). Alajuela tiene la segunda tasa de transmisión más alta con 1.03, mientras Cartago y San José igualan a la tasa nacional con 0.97.

Anteriormente, Guanacaste era la provincia con el mayor indicador (1.17) y esta semana bajó a 0.87.

El experto explicó además que, en América Latina, Costa Rica ocupa el puesto número siete en la tasa de morbilidad y, sobre la mortalidad, el país ocupa el puesto 12.

«Costa Rica tiene una tasa de 72.207 por millón de habitantes, ocupando el puesto número 7 entre los 19 países. Los cinco países con las tasas más altas son: Argentina, Panamá, Brasil, Colombia y Chile. Este valor es bastante elevado, superior al de Perú entre otros países. En cuanto a mortalidad, estamos mejor ya que estamos en el lugar número 12. Los cinco países con las tasas más elevadas son: Perú, Brasil. Colombia, Paraguay y Uruguay», agregó Evans.

Con respecto a la vacunación al 4 julio, Costa Rica aplicó 47.91 dosis por cada 100 personas, lo que significa, para Evans, que durante junio se inmunizó mucho menos que en mayo, lo que provocaría un atraso en la meta de tener vacunada a la población objetivo para finales del último trimestre del año.

Así las cosas, lo que pasaría es que ese porcentaje de vacunación se alcanzaría hasta marzo o abril de 2022, de acuerdo con el epidemiólogo.