- Alvarado llenó de orgullo al país
Redacción – La joven gimnasta costarricense, Luciana Alvarado, asegura en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 realizó la mejor competencia de su vida, con el fin de representar de la mejor manera posible a Costa Rica.
Alvarado dejó el nombre del país en las justas universales, luego de que demostrara su enorme calidad en un deporte como la gimnasia, que por primera vez en la historia tuvo a una costarricense compitiendo en el mayor evento deportivo del orbe.
A sus 18 años, Luciana se robó las miradas y noticias de la prensa internacional, todo por causa de su gesto del «Black Lives Matter», el cuál clama por dar un mensaje al mundo de igualdad, justicia, respeto y amor para todas las personas.
Poniendo la rodilla en el piso, la cabeza hacia atrás y el puño derecho en alto, la costarricense cerró su coreografía en Tokio. Este movimiento es mundialmente conocido después que asesinara a George Floyd en el estado Minneapolis, USA.
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Su fantástica rutina en los Juegos Olímpicos la llevó a obtener la mejor calificación de su vida al obtener 51.306 en el evento clasificatoria de gimnasia artística femenina, que a pesar de la misma no tuvo la dicha de avanzar a la final.
Esa puntuación llevó a la tica se colocó en el puesto 51. A nivel continental, Alvarado fue la segunda mejor gimnasta latinoamericana en Tokio 2020.
Luciana Alvarado desea que el país siga teniendo representación en gimnasia en los Juegos Olímpicos, por lo que afirma que se ve entrenando muchos años más.
«Para mí, fue la mejor competencia que he tenido en la vida, lo disfruté muchísimo y la pasé súper bien, siento que mis rutinas fueron excelentes e hice el mejor puntaje de mi vida, entonces siento que esta representación de gimnasia fue bastante positiva.
Espero que en los próximos Juegos Olímpicos haya representación de gimnasia, espero seguir entrenando muchos años más y poder representar a Costa Rica de la mejor forma, esta experiencia la verdad fue muy provechosa para mí, lo disfruté y la verdad es que estoy agradecida con todos los que nos han apoyado a mí y mi mamá», afirmó Luciana Alvarado.
Aunque vivió su primera experiencia en los Juegos Olímpicos, Luciana se mostró confiada en sus capacidades y de la mano de su madre que también cumple papel de entrenadora se llenó de gran seguridad para brilla con luz propia.