• Rojas subirá por la cara norte del Everest en China
  • En la ruta de preparación, subirá el monte Manaslu (8.156 metros), y lo podría convertir en el primer centroamericano en ascenderlo

Lilly Pichardo para Digitus CR

Warner Rojas, montañista profesional costarricense, planea hacer un segundo ascenso a la cima más alta del planeta: el monte Everest, en esta oportunidad por la cara norte (territorio chino).

Rojas se propone esta meta tras nueve años de haber hecho cumbre en el Everest por el costado sur en Nepal.   Esta hazaña lo colocó en el ínfimo porcentaje (un 0,0001% aproximadamente) de seres humanos que han visto el mundo a 8.849 metros sobre el nivel del mar.

Rojas es uno de los seis centroamericanos, y único costarricense a la fecha, en alcanzar el techo del mundo.  A través de una videollamada, dio una entrevista en la que comentó algunos detalles de su preparación.

¿Para cuándo tiene programado su segundo ascenso?

La expedición estaba planteada para el 2021.  La idea era celebrar los 200 años de independencia de Costa Rica y Centroamérica, pero por pandemia y razones diversas, lo trasladamos para el 2023.

¿Cómo se está preparando?            

En Costa Rica, estoy subiendo mucho por los cerros de Escazú.  Luego, vienen las salidas internacionales.  Tenemos programado el Mont Rainier en Seattle, Estados Unidos, este agosto.

Después iremos a Chile y a algunas montañas en Asia.  Por ejemplo, el Pico Lenin en Tayikistán (7 mil metros).   El monte Madablan en Nepal, una montaña técnicamente más complicada.

También una montaña en Nepal, de más 8 mil metros, que se llama Manaslu, sin oxígeno, sin sherpas, que, a su vez, sería una expedición que nadie ha hecho en Centroamérica.

¿La cara norte es más o menos compleja que la cara sur del Everest?

Andan muy similares.   La cara sur del Everest tiene la complejidad de la cascada del Khumbu, que es donde se forman las grietas.

La cara norte es más fría, y el Tibet es un gran antiplano, por lo que es más ventosa, además de que tiene un campamento a 8200 metros de altura y a esta altura, esos 200 metros hacen una diferencia.

¿Cuáles son los riesgos del montañismo de alta montaña?

La falta de oxígeno nos puede ocasionar edema cerebral o pulmonar, que son sumamente peligrosos; el frío extremo es muy complicado.

También está lo que no podemos controlar, como el clima, las avalanchas, las tormentas.

¿Ha sentido miedo alguna vez dentro de una montaña?

Los que hemos estado en esto, de una u otra manera, hemos sentido miedo en alta montaña.  Pero no veamos el miedo, como un factor negativo.

Nosotros en montaña aprovechamos ese sentimiento de miedo, para mantenernos muy vivos y siempre listos para no cometer errores.  El problema no es el miedo, es cómo enfrento ese miedo.

¿Cuál es la principal lección que le ha dado la montaña?

Lecciones me ha dado varias.  Entre ellas, yo creo que el tema de que las cosas se hacen poco a poco.

Aprender a adaptarse, porque no es lo mismo subir una montaña de hielo que una montaña como las que las tenemos en Costa Rica.  Entonces ese proceso de adaptación es fundamental.

También me ha enseñado que para alcanzar algo, no se corre; hay que ir poco a poco, pero con paso firme, y  a disfrutar el entorno, disfrutar cada instante que tengamos.

¿Ha recibido financiamiento por parte del Icoder o alguna entidad gubernamental?   

El Icoder me ha apoyado durante varios años con la clínica de fisioterapia, y eso ha sido una salvada.  A nivel económico no hay apoyo ni del Icoder ni del Ministerio de Deporte.

En general, en Costa Rica para deportes como el montañismo no hay financiamiento a nivel institucional; tampoco hay una estructura que pueda gestionar los recursos.

¿Cómo se financia las expediciones?

Gracias a los patrocinadores, a ellos se les plantea un proceso deportivo.  Se da un intercambio comercial en la que ambas partes se ven beneficiadas.

¿Cuál ha sido su cumbre favorita, hasta el día de hoy?

Podría hablar de que hay varias que nunca voy a olvidar.  Por ejemplo, la del Chimborazo en Ecuador, que me exigió demasiado: mucho viento, frío, tormenta… fue muy dura, pero la disfruté al máximo.

Lógicamente la del Everest; no siempre se puede tener el mundo a tus pies.  Para mi es una montaña muy especial.

¿Por qué quiere regresar al Everest?

(…) Porque es un reto muy diferente y para mandar un mensaje nuevamente a la sociedad costarricense de que hay que sentirse orgulloso de ser costarricense y de poder lograr grandes cosas para las cuales hay que prepararse y luchar.  La forma de prepararse y luchar es trabajando muy fuerte.

*Esta nota es parte del convenio con Digitus CRel laboratorio de innovación y producción de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Federada San Judas Tadeo.