• Se utilizaron técnicas innovadoras de primer mundo

Redacción- En agosto de este año, especialistas del hospital San Juan de Dios, sustituyeron el esófago de un joven de 23 años de edad, en un cirugía que duró alrededor de 12 horas.

Fue un procedimiento muy complejo, requirió de muchas horas de planificación por parte de los especialistas involucrados en esta cirugía y, además, tiene un bajo número de casos a nivel mundial.

El cirujano torácico, Dr. Andrés Volio, señaló que luego de analizar todas las opciones quirúrgicas y asumir que se trataba de una persona joven, el equipo médico eligió una decisión arriesgada, pero era la mejor alternativa para mejorar la calidad de vida del paciente.

El paciente de 23 años, tenía lesiones severas de esófago y estomago. Su diagnóstico era quedar con secuelas permanentes, como la imposibilidad de alimentarse por la boca, debido a que tenía el esófago cerrado, así como parte del estómago, lo cual, no dejaba pasar los alimentos.

“Empecé en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con varias sondas, drenos y un sello de tórax, ya que era necesario en su momento para la recuperación. Durante mi estancia en la UCI debía estar en cama 24/7 y bastantes analgésicos para evitar el dolor. Después que salí de ahí, empecé con terapia física; tenía que sentarme y resultaba muy doloroso. Después, empezar a caminar. Al principio con la silla de ruedas porque me caía o me mareaba, era muy peligroso para mí caminar sin ningún apoyo”. El paciente detalló su proceso.

Toda la recuperación ha sido favorable para el joven, que siguió las indicaciones de los doctores, actualmente ya pudo volver a caminar.

Uno de los cirujanos torácicos a cargo de esta cirugía, Ricardo Alfaro, destacó que gracias al desarrollo tecnológico y a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), pudieron realizar esta cirugía de «primer mundo».

«Estamos haciendo cirugías, que la gente cree que para podérselas hacer tiene que salir del país o que simplemente creen que acá en Costa Rica no se pueden hacer, entonces el haber podido realizar este procedimiento, marca un mito, en lo que es la cirugía esofágica en nuestro país», señaló Alfaro

Además, Alfaro también afirmó que buscaron otras opciones antes de la cirugía, y lo que tradicionalmente hacían, que era la sustitución esofágica que se realiza con el estómago o el colon del paciente, ya no era una opción, debido a que, el estómago estaba lesionado y el colon no era la mejor alternativa debido a las características propias del caso. El yeyuno, que fue la víscera que se utilizó, ofrecía la opción que podría darle mejor calidad de vida al paciente.

“Lo riesgoso del procedimiento consistía en quitar el esófago y el estómago dañados y en su lugar colocar otro órgano, en este caso un segmento del intestino delgado, pero para lograrlo se debía además unir los vasos sanguíneos de un órgano con los de otro distinto, algo parecido a un trasplante, y eso era todo un reto. Además de eso hubo que cortar varios fragmentos de la pared torácica y darle continuidad al intestino a nivel abdominal”, mencionó el Dr. Alfaro.

El doctor Josías Juantá Castro, microcirujano, fue quién tuvo la difícil tarea de restablecer la irrigación sanguínea para el nuevo esófago creado.

“Este tipo de transporte del tubo digestivo o del intestino delgado hacia la cavidad torácica o parte cervical inferior ameritaba la unión de vasos arteriales y venosos de un calibre pequeño, a través de una técnica conocida como microcirugía. Se trata de lograr hacer uniones entre vasos, en este caso del intestino de la cara abdominal, con vasos del tórax para poderle dar la viabilidad al tejido y que continúe con oxigenación y flujo de sangre, para que el tejido que se lleve pueda mantener naturalmente todas sus funciones” manifestó el Dr. Juantá Castro. 

AM Prensa, le preguntó al doctor Renato Brenes, cirujano torácico sobre cuántas cirugías de este tipo se han realizado tanto en América Latina, como en el mundo.

«En América Latina, de acuerdo con la investigación que hicimos, esta es la primera, no tenemos ningún registro de esta cirugía de México para abajo, pero en Estados Unidos, Europa y Asía, sí hay casos de este tipo. En América Latina, el lugar más similar que encontré algo , fue en el Instituto Favaloro de Argentina, que se hizo un transplante de intestino delgado, es parecida, pero no es la misma» explicó Brenes

Esto fue un logro tanto para el hospital San Juan de Dios, como para el país, debido a los pocos casos registrados a nivel mundial.

La cirugía fue liderada por el equipo de cirugía torácica general del hospital y asistieron alrededor 20 profesionales de diversas disciplinas entre ellos un microcirujano, intensivistas, anestesiólogos y otros.