Redacción- España prohibirá la publicidad dirigida al público infantil  como dulces, galletas, helados, bebidas calóricas y resto de productos alimenticios ricos en sales, azúcares y grasas considerados nocivos para la salud por la Organización Mundial de la Salud.

Para el resto de categorías de productos se establece un límite de contenido de nutrientes por cada 100 gramos y se podrán anunciar siempre y cuando las grasas totales y saturadas, el azúcar total y añadido o bien los niveles de sal se mantengan por debajo de aquellos que se establece para cada producto.

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha explicado que la regulación estatal de esta publicidad de los alimentos dirigida a menores de 16 años en televisión, radio, redes sociales, webs, aplicaciones móviles o cine se hará por real decreto y se empezará a aplicar el año próximo, en 2022.

Tampoco en las aplicaciones móviles dirigidas a este sector poblacional, ni en las salas de cine donde se proyecten películas infantiles. También se prohibirá en los medios impresos dirigidos a menores de 16 años ni en los generalistas con secciones específicas para ellos.

Según los informes que maneja Consumo, el índice de obesidad en niños de entre seis y nueve años de España es del 17% y el 23% tiene sobrepeso.