• El Salvador revive una de las peores decisiones tomadas hace 20 años, abriéndose una vez más al bimonetarismo

Por Alexandra Díaz Rodríguez para Digitus CR

El Salvador revive una de las peores decisiones tomadas hace 20 años, abriéndose una vez más al bimonetarismo, práctica que fue empleada hace dos décadas con el objetivo de crecer económicamente.

Hoy en día, la deuda externa del país centroamericano alcanza 89.9% del PIB, una de las más altas en América Latina.

El Salvador, el quinto país con la deuda más alta de Latinoamérica, se convirtió en la primera nación del mundo en legalizar el Bitcoin el pasado 7 de setiembre. De esta forma, dio el paso al bimonetarismo, ya que dos monedas están participando de forma activa y oficial en la economía del país.

Hace 20 años ya se había vivido una situación similar con la Ley de Integración Monetaria, la cual consistió en poner en marcha la dolarización en el país.

El objetivo era hacerle frente a la inflación y expandir la empleabilidad, atrayendo inversión internacional. Sin embargo, la realidad fue un efecto mariposa.

El dólar extinguió al colón, destruyendo la producción local. Las consecuencias: incremento de la pobreza y migraciones en búsqueda de una mejor vida para sustentar los gastos familiares.

Efecto contrario

El Salvador, en vez de crecer como potencia como una vez soñó, terminó con una deuda insostenible, alcanzando el 89.9% del PIB.

Así lo informó la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Nayib Bukele, el actual presidente de la Nación, lo sabe. Y la solución presentada como cual pomada, es legalizar el Bitcoin (BTC) y crear una nueva economía en torno a la controversial moneda.

El BTC se ha posicionado como la representante del modelo económico digital del siglo XXI, así lo afirma el multimillonario Michael Saylor.

¿Será realmente la solución a una crisis que se viene acrecentando desde hace ya dos décadas?

La realidad es que la gran mayoría de salvadoreños no entienden cómo funciona este sistema y lo que implica la legalización de esta moneda en el país.

La Cámara de Comercio salvadoreña realizó un estudio donde se expuso la preocupación del pueblo. El 45,3% de los comerciantes alegaron sentirse preocupados por la nueva Ley y el 35,9% de los participantes aseguró que el Bitcoin BTC genera desconfianza.

Existe un estado de alarma. Los resultados obtenidos reflejan lo importante y urgente que es el tema, pues significa un cambio radical para el día a día salvadoreño.

«Es innecesario prohibir a través de una ley, tanto a las instituciones del Estado como a las empresas del sector privado, que paguen salarios con Bitcoin (BTC) en El Salvador (…) Ya el gobierno dijo que no se va a pagar salarios ni aguinaldos en bitcoins; tenemos la palabra del presidente», declaró el diputado y Vicepresidente de la Asamblea Legislativa de la República de El Salvador Guillermo Gallegos.

El país se encuentra en una encrucijada. Ya ha estado por un proceso similar con la Ley de Integración Monetaria. Y, además, el contexto actual es muy diferente.

La crisis económica parece no tener luz al final del túnel y la moneda por legalizar funciona bajo un esquema que no es entendido por la gran mayoría de la población.

No se trata de dinero físico ni de una economía emergente. Actualmente el BTC es una moneda descentralizada, volátil y compleja. Los panoramas no son claros y la “transparencia” fiscal peligra.  El Salvador parece estar a la merced del destino… una vez más.

*Esta nota es parte del convenio con Digitus CRel laboratorio de innovación y producción de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Federada San Judas Tadeo.