• Primera señal: los adolescentes pueden empezar a descuidar sus pasatiempos y su vida personal producto de los trastornos

Redacción – Los trastornos de salud mental pueden ser más comunes en la adolescencia de lo que usted cree. El 50% de estos pueden iniciar durante esta etapa de personas jóvenes según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, en la mayoría de casos no se detectan a tiempo, lo que reduce la posibilidad de llegar a una vida adulta de calidad.

La ansiedad, el estrés y la depresión pueden llevar incluso al sentido de autoeliminación, lo que puede ser evitado a través de una red de apoyo que inicia desde el hogar y continúa desarrollándose con apoyo de especialistas.

¿Cómo manejar un trastorno mental en adolescentes desde casa?

Los familiares y seres queridos deben prestar atención a las diversas señales. El gerente médico de Sanofi, Rony Calderón, explica que los y las adolescentes pueden empezar a utilizar palabras inusuales o incoherentes. Además, pueden empezar a descuidar su espacio, sus pasatiempos y hasta su higiene personal.

Calderón resalta que el suicidio actualmente se ubica como la cuarta causa de muerte entre la población de 15 a 19 años, y el 75% del total de casos se registra en países de ingresos bajos y medios, por lo que es importante identificar cualquier tipo de señal.

 

«Los problemas de salud mental en los adolescentes pueden afectar su rendimiento académico y asistencia a la escuela, debido a diversos motivos, entre ellos el miedo a ser estigmatizados por sus compañeros. Los pacientes pueden experimentar un fuerte sentimiento de desaprobación y, en consecuencia, internalizar creencias negativas, aislarse, desesperarse e, incluso, evitar la ayuda profesional para recibir un tratamiento adecuado», explicó el médico.

Calderón recomienda que los familiares mantengan la calma y busquen orientación de un profesional. Además, en caso de ataques agudos, se debe llamar al servicio de emergencias 9-1-1.

Por otro lado, no se le debe amenazar, ni llevar la contraria o criticar el comportamiento de la persona afectada. Se les debe hablar con un tono de voz bajo y compasivo, así como evitar el contacto visual directo.

Los especialistas reiteran la importancia de que equipos multidisciplinarios atiendan a la persona con trastorno mental, para que le brinden el mejor tratamiento y acompañamiento durante todo el proceso.