Foto: Prensa Saprissa.
  • Christian Bolaños fue figura del cotejo con una anotación y una asistencia de lujo

Redacción- Iñaki Alonso debuta en el banquillo del Saprissa con una llamativa goleada por marcador de 5-1 ante el Sporting FC.

El frío y viento característico de San Juan de Tibás no se ausento, pero tras más de un año y medio después los aficionados tampoco hicieron falta en las graderías de La Cueva.

Seguidores del Monstruo que explotaron de felicidad tan solo a la altura del minuto 6 cuando el defensor José Luis Quirós incurrió en un autogol y puso el 1-0 a favor de los locales.

Error que llegó tras un centro venenoso de Jimmy Marín por el sector de la derecha que fue desviado por el rial hacia su propia portería.

Tanto que le dio una ventaja a los encabezados por Iñaki Alonso que durante la primera mitad tuvieron un control de las acciones de juego.

Más aún tras llegar el 2-0 en los cartones obra de Christian Bolaños, quien solo empujó el esférico con su pecho tras un balón que rebotó en el horizontal.

El panorama se puso aún más sencillo para los vigentes campeones nacionales cuando Jimmy Marín puso el 3-0 en la cuenta.

Futbolista que remató de primera intensión con su pierna derecha tras un gran asistencia por parte de Bolaños que se asoció hasta llegar a línea de fondo.

No obstante, los visitantes querían lavarse un poco la cara y lo obtuvieron al minuto 70 del acumulado cuando Randall Azofeifa brilló con una ejecución de tiro libre.

Misma que fue imposible de detener para el guardameta Aarón Cruz, quien se extendió al máximo pero igual no pudo desviar el esférico.

Situación que no le sirvió de mucho a los comandados por José Giacone, debido a que en el cierre del cotejo lograron dos anotaciones más.

La primera fue obra de David Guzmán quien se animó a disparar con pierna izquierda desde la zona interna del área grande.

Mientras que el definitivo 5-1 fue otorgado al volante Carlos Villegas aunque en la toma de televisión no queda claro si su remate logró cruzar la línea.

Puesto que también su compañero Jossimar Pemberton también se barrió para desviar el esférico en caso de que fuera necesario.