• Enfermedad se infiltra por medio de cesáreas anteriores, comprometiendo el útero, hígado, intestinos y demás órganos, comportándose como un tumor.

Redacción- Un equipo del hospital San Vicente de Paúl (HSVP) le salvaron la vida de una madre y su bebé al realizar una compleja cirugía durante el parto, luego de haberle diagnosticado una rara enfermedad de la placenta.

Wendy Chávez Zúñiga, madre de tres hijos, es la prueba viviente de cómo los avances de la medicina ofrecen tecnologías, medicamentos y procedimientos innovadores para la detección, atención y tratamiento de diferentes patologías en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

El 14 de setiembre del 2021, durante su cita de control, doña Wendy recibió la noticia del especialista en perinatología, el doctor Franklin Escobar, de que tenía placenta previa con alto riesgo.

Ella relató que el doctor encontró unas anomalías en el ultrasonido y con otro médico determinaron la posibilidad de presentar un acretismo placentario.

Me explicaron de qué se trataba, las consecuencias para mí y la bebé y que era mejor realizar una serie de exámenes para corroborar o descartar el diagnóstico”, dijo la madre.

Luego de unos días, se confirmó que se trataba de una enfermedad placentaria infiltrativa y programaron la cirugía para el 14 de octubre, con la finalidad de que el peso del bebé aumentara.

El perinatólogo Escobar explicó que, debido a la complejidad de la cirugía, era de suma importancia contar con un equipo multidisciplinario que estuviera presente durante el procedimiento, para garantizar la salud de la madre y su bebé.

Doña Wendy Chávez comentó que uno por uno, los doctores le explicaron los procedimientos que se le realizarían y los posibles riesgos.

El momento esperado llegó el 14 de octubre del 2021, cuando doña Wendy por tercera vez dio a luz a una hermosa bebé, dejando atrás todos sus momentos de angustia e incertidumbre.

“Esta cirugía me salvó la vida y la de mi hija Eimy, el trato fue genial, doy las gracias a todas las personas involucradas antes y después de que naciera mi bebé” dijo la paciente.

En el caso de esta cesárea con histerectomía practicada a doña Wendy, el procedimiento requirió:

  • Una amplia incisión en el abdomen,
  • Luego una exteriorización del útero completo con el bebé adentro,
  • Posterior se inició la histerectomía o cirugía para quitar el útero con el bebé adentro,
  • luego, durante la cirugía, se trasladó la paciente a hemodinamia donde se la realizó
  • Un pinzado de las arterias para disminuir el flujo de sangre al útero. Esto consiste en la colocación de “balones” por parte del especialista de Vascular Periférico antes de la cirugía.
  • Después se extrajo al bebé y se inició el procedimiento de histerectomía, con resultados exitosos.

La cesárea con histerectomía debe realizarse a las 34 semanas; este abordaje tiende a lograr el mejor equilibrio entre la evolución materna y la fetal.