Foto: Roberto Carlos Sánchez - Casa Presidencial.
  • Articulo 25 y 26 de este proyecto de ley avala el cultivo de esta planta en cada casa siempre y cuando sea para uso personal y con fines medicinales

Redacción- El ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, teme que el proyecto de ley sobre el uso de cannabis de forma medicinal termine por darle mayor fuerza a los grupos de narcotráfico que operan en el país.

Así lo dejó en claro durante una conferencia de prensa realizada la tarde de este lunes en Casa Presidencial, donde varios jerarcas de distintas instituciones dieron a conocer su punto de vista sobre dicho proyecto.

Mismo que ya fue aprobado en la Asamblea Legislativa y que ahora se encuentra en manos del Poder Ejecutivo que es encabezado por Carlos Alvarado.

Presidente que aún no ha firmado la ley y que en apariencia habría pedido la opinión de varios ministros para conocer los beneficios y puntos en contra de esta eventual ley.

Opiniones que también fueron compartidas de manera pública por medio de esta conferencia, en la cual varios jerarcas dejaron en claro su preocupación.

Tal es el caso de Soto, quien afirma que en sus casi 30 años de servicio como policía nunca ha logrado diferenciar una planta de cannabis de una de marihuana.

Situación por la que considera que los artículos 25 y 26 de este proyecto deben ser ajustados, puesto que en los mismos se avala el cultivo de esta planta a toda la población siempre y cuando sea para consumo personal y con fines medicinales.

«Entendemos la importancia del cáñamo desde el punto de vista industrial, nos preocupa cuáles van a ser los mecanismos de control para el mismo, ya que en los próximos meses yo cumplo 30 años de ser policía, y he trabajado la mayor parte de mi carrera profesional en el área del narcotráfico, no he logrado diferenciar entre la visualización de una mata de cáñamo y una mata de marihuana o de cannabis».

«Esto implica que podría darse la situación como ha ocurrido en otros lugares del mundo, que personas a las cuales se les da licencia para la siembra de cáñamo industrial han metido dentro de sus plantaciones matas de marihuana, promovidas por el crimen organizado», explicó el ministro.

Además, Soto también dejó en claro su preocupación porque al darse luz verde para el cultivo en casa se convierta en un incentivo para el consumo de la marihuana de manera recreativa y sin ninguna regulación.

Esto ante el hecho de que los procesos para extraer el elemento necesario para el tratamiento médico solo se puede realizar de manera industrial y con el manejo de una técnica profesional.

«Probablemente muchas de estas plantas que van a ser sembradas en casas de habitación van a ser consumidas fumándolas, ya que la posibilidad de los aceites que conocemos como CBD y que se comercializan en algunos lugares del mundo, van sobre procesos de extracción de aceites, que requiere de toda una técnica profesional para hacerlas y que al hablar de autoconsumo estaríamos hablando de que estas personas utilizarían otra formas y no necesariamente estas que hemos conversado».