La denuncia la interpuso un grupo de médicos.
-La empresa se comprometió a mejorar las experiencias de dichos animales para evitar su sufrimiento. 
-La denuncia la interpuso el Comité de Médicos para la Medicina Responsable, (PCRM, siglas en inglés)
Redacción: El Comité de Médicos para la Medicina Responsable PCRM, (por sus siglas en inglés) denunció a la Universidad de California UC de Davis y a la empresa Neuralink del multimillonario Elon Musk, debido a que ocasionó la muerte de 16 monos durante experimentos científicos.
Las pruebas fueron realizadas entre 2017 y 2020 con el fin de «implantarles electrodos en el cerebro» a los animales, en el marco del desarrollo de la interfaz cerebro-máquina de la empresa fundada por Elon Musk en 2016.
Según detalló el comité, tanto Neuralink como el personal del centro educativo violaron la Ley Federal de Bienestar Animal al no velar por la salud física y psicológica de los animales, afirmaron que los mismos fueron sometidos a un «sufrimiento extremo».
Asimismo aseveraron que utilizaron una sustancia no aprobada conocida como «Bioglue» que mataba a los monos destruyendo partes de sus cerebros.
«Se les mutiló el cerebro en experimentos de mala calidad y se les dejó sufrir y morir», apuntó el comité. Añadiendo que padecían «traumas faciales» y convulsiones a causa de los microchips inalámbricos.
El  proyecto liderado por la empresa estadounidense no era un secreto. De hecho, la misma compañía divulgaba las imágenes de los animales donde se podía apreciar que los mismos utilizaban su mente para jugar videos.
Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=2rXrGH52aoM
La empresa desarrolla dichos aparatos y los prueba en animales con la esperanza de poder hacer el mismo proceso en seres humanos para el 2023, con la idea de que esto pueda ser una ayuda, por ejemplo, para que una persona pueda recuperar su movilidad total.
Ante la escandalosa situación, Elon Musk, enfatizó en que las aplicaciones serán realmente solo para las personas con una lesión cerebral seria en la que el valor del implante es simplemente enorme.
«Esperamos el día en que los animales ya no sean necesarios para la investigación médica. Sin embargo, nuestra sociedad actualmente depende de los avances médicos para curar enfermedades, prevenir la propagación de virus y crear tecnología que pueda cambiar la forma en que la gente interactúa con el mundo», sostuvo la compañía estadounidense.
En este sentido, Neuralink se comprometió a mejorar las experiencias de dichos animales para evitar su sufrimiento.