• Además de los dos asesinatos se les acusa de tentativa de homicidio y robo
  • Contra cada uno de los imputados se pidieron 180 años de prisión

Redacción- Las personas acusadas de haber cometido un robo a un camión remesero que dejó, lamentablemente, dos personas fallecidas, podrían ir muchos años a prisión.

Contra ellas, la Fiscalía Adjunta de Pococí solicitó 1.080 años de prisión en total por tres delitos.

A la organización, concretamente, se les acusa de dos delitos de homicidio calificado, cinco tentativas de homicidio y robo agravado.

Esta petición de prisión se realizó este viernes ante el Tribunal Penal de la localidad, donde se lleva el caso.

Los imputados se identifican como de apellidos Salas Herrera, González Gómez, Madrigal Víquez, Bustos Chavarría, Pérez Carranza y Cordero Díaz.

Puntualmente, la Fiscalía solicitó 100 años de prisión por las tentativas de homicidio, 70 años por los asesinatos y 10 años por el robo agravado, para un total de 180 años de cárcel para cada una de ellas.

A pesar de las solicitudes, cabe resaltar que los imputados podrían ser condenados a, máximo, 50 años de cárcel, como lo establece la legislación costarricense.

Caso

Los hechos ocurrieron el pasado 15 de mayo del 2021, cuando los imputados habían ideado un plan para cometer un robo a un camión remesero.

Para lograrlo, se presume que los criminales realizaron una llamada al 9-1-1 y a la delegación de Fuerza Pública, donde señalaron que se estaba dando un robo a un camión repartidor para distraer a las autoridades.

Una vez perdieron la atención policial, los hombres llegaron hasta las afueras de un banco y esperaron la llegada del camión remesero para cometer su plan.

Cuando el camión llegó, los funcionarios de la empresa de valores procedieron a cargar de dinero los cajeros automáticos; sin embargo, los criminales se bajaron de la buseta en la que llegaron y empezaron a disparar.

Durante el tiroteo fallecieron Heraldo Gutiérrez Arburola, un custodio de la empresa, y Sharon Hernández Alpízar, quien estaba con su hija haciendo fila para entrar al banco.

A pesar de la balacera, los imputados no lograron robar el dinero, pero se llevaron consigo dos armas de fuego que pertenecían a los custodios.

Pese a la fuega de los sospechosos, oficiales de la Fuerza Pública los detuvieron cuando intentaron esconderse en una plantación agropecuaria.