-El fármaco experimental se ha probado en diez pacientes y en todos ellos se ha registrado una reducción del tumor.
Redacción: Científicos del El Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, junto con el consorcio internacional integrado por varios laboratorios de referencia y la empresa biotecnológica Merus N.V han descubierto un candidato a fármaco que, según los datos preliminares, frena el crecimiento de los tumores sólidos y bloquea la aparición de metástasis.
Por su parte el doctor Eduard Batlle, líder del estudio, comentó que «Los resultados son muy esperanzadores. La medicina del futuro empieza aquí”.
Dicho tratamiento está protagonizado por un anticuerpo, que son esas proteínas que genera el cuerpo humano para reconocer los agentes infecciosos o las células alteradas, de manera que puedan ser eliminadas por el sistema inmune.
Primer fármaco que actúa contra las células madre de tumores
Según estudios ya existen anticuerpos que se han transformado en fármacos para frenar cánceres en el sistema sanguíneo, pero es la primera vez que se ha encontrado una terapia que, según los primeros datos, actúa contra las células madre de los tumores sólidos.
Para los pacientes con tumores sólidos como el de colon, el gástrico, el de esófago o aquellos situados en la cabeza y cuello se emplea normalmente la cirugía.
La quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia según médicos es más difícil de erradicar y no existe una cura definitiva, en muchos casos no se logra frenar al tumor y el paciente recae y puede morir.
De momento el fármaco experimental se ha probado en diez pacientes y en todos ellos ha habido una reducción del tumor.
No interfiere en células sanas
El anticuerpo Petosemtamab o ‘Peto’ reconoce dos proteínas distintas en la superficie de las células madre del cáncer, que son la EGFR y la LGR5.
La primera favorece el crecimiento descontrolado de las células, mientras que la segunda marca las células madre, que son las responsables de la expansión de los tumores.
Y la labor del anticuerpo consiste en degradar la primera de ellas, la proteína EGFR, en las células que tienen el segundo marcador, el LGR5. De esta forma, bloquea las vías de crecimiento y supervivencia en las células que inician y expanden el cáncer.