Foto: National Geographic
-De acuerdo con científicos una «red» de virus  saltará entre especies y  aumentará a medida que se calienta el planeta.

 

Redacción: Científicos dibujan un escenario sombrío para el futuro del planeta, y arrojan luz sobre una futura «red» de virus que saltará de especie en especie y que aumentará a medida que se calienta el planeta.
El informe anuncia que para 2070, alrededor de 3.000 especies se redistribuirán en diferentes hábitats, probablemente a zonas de gran concentración humana, lo que dará lugar a 15.000 nuevas transmisiones víricas entre especies.
Situación que supondría un riesgo mayor de que las personas contraigan enfermedades trasladadas desde los animales por ende se incrementarían las posibilidades de desarrollo de nuevas pandemias.
De acuerdo, con el estudio, las áreas más comprometidas serán las de África tropical y el sudeste de Asia, donde ya han sucedido situaciones similares con el ébola y el coronavirus, por ser zonas donde la fauna y los civiles están mayormente entreverados.
Asimismo, se reitera que los desplazamientos de las especies ocasionarán que se generen comunidades diversas y nuevas, siendo un riesgo «potencialmente devastador para el surgimiento de nuevas enfermedades que amenazan la salud de poblaciones animales y posibles ramificaciones para humanos».
El trabajo recalca que si bien no necesariamente las enfermedades transmitidas desde animales hacia personas tienen que terminar en problemas a gran escala como fue el caso del Covid-19, la mayor cantidad de afecciones desconocidas aumenta la probabilidad de futuros perjuicios para la salud de las personas.
Colin Carlson, parte del equipo de investigación y profesor asistente de investigación en el Centro para la Ciencia y Seguridad de la Salud Global en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown, detalló que esta es una respuesta al cambio climático.
En el estudio, detallaron que que mantener las temperaturas por debajo de los dos grados puede no ser suficiente para evitar estos movimientos que, afirmaron, es probable que ya se estén produciendo y nadie esté tomando nota de ello.
Por otro lado, George Albery, uno de los autores del estudio, expresó en una rueda de prensa virtual que es una posibilidad real que el proceso migratorio de los animales y sus consecuencias no pueda prevenirse «ni siquiera en el mejor escenario de cambio climático».