• País asiático tiene uno de los regímenes más cerrados del mundo.

Redacción – Por un lapso de dos horas los diputados discutieron un tema que se robó los focos de atención la tarde de ayer jueves en el Plenario.

Se trata de una propuesta de establecer un convenio internacional con el remoto país de Brunei, ubicado en Asia, específicamente en la Isla de Borneo, misma que se ubica hacia el sudeste de China.

Nación con la que el expediente 20.197 buscaba establecer un marco de cooperación entre el gobierno tico y el del lejano país del sudeste asiático, mismo que cuenta con un régimen de monarquía absoluta autocrática.

Dato que arrojó el diputado Eliécer Feinzaig y desde el cual se apoyó para defender su postura en contra de este convenio, debido a que el legislador apuntó que este país cuenta con uno de los regímenes más cerrados del mundo.

Además, el economista de profesión apuntó que esta situación convierte a Brunei en un país con violaciones muy grandes a los derechos humanos.

Toda esta serie de señalamientos de Feinzaig encendieron la discusión en la Asamblea, misma que se terminó extendiendo por un periodo de dos horas.

Debido a que algunos congresistas defendían que este acuerdo podía ser beneficioso para el país en materia económica.

Mientras que otro sector apuntaba que ese plus a nivel monetario no es tan grande como se puede pensar, y que por ende no merece la pena establecer relaciones con una nación tan lejana geográficamente y en cuanto a principios sociales.

Puesto que en Brunei existen leyes que permiten la ejecución mediante la lapidación en casos de adulterio o relaciones homosexuales, así como otra norma que castiga con la mutilación de una extremidad en caso de robo.

Castigos que se basan en la la ley islámica (sharia), convirtiendo al gobierno de Brunei en uno de los más restrictivos, crueles y radicales del planeta.