Redacción. Decenas de panameños aparecieron en las redes sociales con un ensañamiento contra de la Selección de Fútbol de Costa Rica como nunca antes lo había visto. Se dejaron cegar por una absurda envidia.

Costa Rica nunca le robó nada a Panamá durante la Hexagonal pasada de la Concacaf. Fueron los propios jugadores de la selección canalera quienes perdieron partidos claves, mientras los ticos los comenzaron a ganar.

Eso provocó que Panamá se quedara sin repechaje y Costa Rica tuviera una última oportunidad para ir al Mundial Catar 2022. No obstante, esa realidad hizo que muchos panameños frustrados comenzaran a lanzar palabras cargadas con odio y rencor.

Por eso, hoy estas palabras son para aquellos panameños que olvidaron que Costa Rica y Panamá son un ejemplo como países vecinos. Olvidaron que somos hermanos y que nunca hemos tenido diferencias como si las viven otras naciones en sus fronteras.

El fútbol es apasionante, hermoso y se disfruta como pocos deportes en el mundo. Sin embargo, no da para romper lazos de amistad. ¿O acaso ya olvidaron cómo miles de ticos aplaudimos y festejamos con ustedes el histórico pase a su primer mundial?

Aquella noche del 10 de octubre del 2017, el Estadio Rommel Fernández estalló de júbilo. Panameños y ticos se abrazaron para celebrar. Ningún costarricense entristeció por la derrota, todo lo contrario…

Es por ese motivo que no encontramos asidero a esos comentarios que buscan generar odio y polémica en donde no la hay.

Valen más los años y décadas de historia y amistad entre ambos países que caer en esas campañas sin sentido. Valen más los acuerdos transfronterizos, los convenios de cooperación y esa frontera de paz que solo marca una diferencia horaria entre un país y el otro.

Sea cual sea el resultado del partido de Costa Rica ante Nueva Zelanda de este martes en Catar, lo más importante es que ticos y panameños sigamos siendo hermanos. Démosle la espalda a quienes hablan por estar ardidos.