• La serie estará disponible en la plataforma de streaming Netflix desde este 14 de septiembre. 
Redacción: La serie muestra la vida del líder de la Dinastía Fernández desde que era un niño, por lo que tres actores más se encargaron de representarlo en las diferentes etapas de su vida, en la infancia aparece Kaled Acab, en la adolescencia lo hizo Sebastián García Huerta y Sebastián Dante creó al joven intérprete.
Para ellos su principal referencia fueron las voces de sus abuelos y familia, así como el guion y los coaches.
La serie se estrena y estará disponible en Netflix desde este miércoles 14 de septiembre.
Dos meses tuvo Jaime Camil para profundizar en la vida de Vicente Fernández y crear un personaje distinto al que se conoce en un escenario, ya que quería presentar en la bioserie autorizada por la familia, “El Rey Vicente Fernández”.
En la serie se interpretará al ser humano, no al cantante, saber cómo se comportaba como padre y como amigo, por eso vio varios videos de sus entrevistas y habló con personas que lo conocieron.
“Mi proceso era ver horas y horas de imágenes en YouTube de lo que había disponible en un escenario íntimo, no familiar, sino en entrevistas hablando con Ricardo Rocha o Verónica Castro, ese es el Vicente que para mí era importante entender y agarrar los rasgos y la esencia, porque la serie es un drama, no una comedia, y la serie pasa un 98 por ciento en situaciones íntimas”, afirmó Camil.
Camil interpreta al Charro de Huentitán en su edad adulta, la que estuvo llena de esplendor, pero aseguró que este momento fue el resultado del intenso trabajo que hizo “Chente” durante toda su vida, ya que fue un hombre que salió desde abajo.
 “Era un tipo perseverante a más no poder, te daba su palabra y no paraba hasta que la cumplía; creció en la pobreza extrema y toda las decisiones que tomaba, las hacía, porque no había nada que perder… Era muy atrabancado”. Aseguró el actor.
De las personas que lo ayudaron a conocer mejor cómo era el cantante como amigo, fue Ana Gabriel, quien hizo varias giras con él, ella fue pieza clave para que el actor entendiera la esencia Vicente.
La responsabilidad de ponerse en los pies de este ídolo mexicano también fue grande a nivel vocal, ya que si bien sabe que nadie en esta vida puede cantar como él lo hacía, sus estudios de ópera lo ayudaron a llegar a los tonos.
“Tenía los audífonos, la mezcla de la música, mi voz y en una perilla, la de Vicente, para mí era importante parafrasear, acariciar y llorar las canciones como lo hacía él”, recordó. Así que siguió mucho la forma en la que unía la O con U, o la O con A, a la hora de cantar, “trataba de meterme más en su parafraseo, porque su poder vocal no lo hoy, (pero) estudié ópera y pude llegar a los tonos originales de las canciones que él grabó en los 80 y 90, dos tonos arriba de cómo se cantaban en vivo”.concluyó Camil.