• Por protocolo la cadena televisiva trasmitirá durante 10 días consecutivos  documentales sobre la vida de la reina.
Redacción: Este jueves, día de la muerte de la reina Isabel II dará comienzo a un minucioso plan elaborado al dedillo: un protocolo que comenzó a gestarse en la década de los 60.
Bajo el nombre en clave “Operation London Bridge” (Operación Puente de Londres), el operativo recoge los pasos a seguir en las horas y días posteriores al fallecimiento de la monarca más longeva de la historia del país.
Según el protocolo ¿Cómo se anunciaría su muerte?
«London Bridge is down» El puente ha caído, es el significado de que ya la reina ha muerto. Ese fue el código que se utilizó para dar a conocer la noticia.
Concretamente, el protocolo detalla la manera exacta en la que Gran Bretaña debe actuar ante la muerte de su jefa de Estado en los 10 días posteriores a su activación.
El día del fallecimiento se denomina en los documentos ‘Día D’ y las jornadas siguientes ‘D+1’, ‘D+2’, y así sucesivamente.
Los documentos incluyen incluso un guion con los pasos a seguir por los secretarios permanentes de los distintos departamentos para informar a sus ministros.
Indica igualmente el mensaje exacto a transmitir: «Acabamos de ser informados de la muerte de Su Majestad la Reina». Pidiendo, a continuación, discreción.
‘Día D’: cascada de llamadas y mensajes
La noticia de la muerte de la reina pasará por distintos altos cargos británicos antes de ser conocida por el resto de la población. Cuando su padre, el rey Jorge VI, fue hallado muerto, pasaron hasta cuatro horas hasta que la BBC informó de ello.
Con la muerte de Isabel II, se informará como noticia de última hora a la Asociación de la Prensa y el resto de medios de comunicación del mundo al mismo tiempo.
Pero antes, según establece el plan, la información pasará por otras manos. En las horas posteriores al fallecimiento de Isabel II, dará comienzo una “cascada de llamadas” en las que se informa a la primera ministra británica, al secretario del gabinete (funcionario de más alto rango de Gran Bretaña) y a varios ministros y funcionarios de alto rango.
El secretario privado de la monarca es el encargado de informar al primer ministro y a la Oficina del Consejo Privado, el cuerpo de asesores de la soberana. La Casa Real debe emitir un comunicado oficial para hacer conocedores de la noticia a los ciudadanos.