Laura Hernández, quien lideró la investigación. Fotografía: Ruth Garita.
  • Invención sirve para análisis químicos realizados directamente en fuentes de agua.

Redacción- Científicos de la Escuela de Química del Tecnológico de Costa Rica (TEC) patentaron la invención de un dispositivo de análisis químico, cuyo diseño es único en el mundo y servirá para ampliar las capacidades de evaluar la calidad del agua asociada a la salud humana y de los ecosistemas.

Para la MSc. Laura Hernández Alpízar, quien lideró la investigación junto al MGA Ricardo Coy Herrera, el gran aporte detrás de este desarrollo es culminar exitosamente el proceso de patentar una innovación que aportará al desarrollo científico del país.

Este es un proceso que toma su tiempo en cualquier parte del mundo, y en este caso en particular se duró cuatro años para que la patente fuera aprobada en el Registro Nacional, en 2022, pese a que no presentó objeciones.

La novedad, que describe la patente, es que el dispositivo –utilizado tanto en la calibración como en el análisis de las muestras– reduce los efectos de las sustancias interferentes. De esta manera, mejora sustancialmente la precisión y exactitud de los resultados.

El sistema se puede adaptar para medir diferentes compuestos y en distintos puntos, con análisis continuo. La portabilidad, la estabilidad y la mejora en la toma de datos continuos son grandes avances, pues en la actualidad el método de trabajo para análisis de agua más común es tomar muestras en el campo y trasladarlas al laboratorio, lo que involucra un alto costo.

 

¿Cuál es el aporte?

Que podemos mejorar nuestra capacidad de monitorear constantemente lo que está pasando en un río o una quebrada, sin necesidad de trasladarse al sitio a cada rato. Así vamos a tener la seguridad de que las muestras reflejan la realidad y su tendencia, y no solo un momento o una muestra distorsionada no representativa”, argumentó Hernández.

Según la investigadora, el invento también tiene una enorme posibilidad de mejorar el acceso a este tipo de técnicas de análisis químico, al abaratar costos de adquisición: un equipo que cumpla el mismo fin en el laboratorio podría costar cerca de $80.000, mientras que el sistema que utiliza esta patente tendría un costo aproximado de $20.000, incluyendo la estructura que protegería el dispositivo.

Las aplicaciones pueden ser muchas. Para Hernández, las Asociaciones Administradoras de Acueductos y Alcantarillados (Asadas) podrían utilizar dispositivos de este tipo para monitorear constantemente las fuentes de agua para consumo humano. También, organizaciones ambientales podrían aprovecharlo para vigilar los ecosistemas. Colaboración de Johan Umaña Venegas