- Les aparecen úlceras por presión, pérdida de masa muscular, debilitamiento pulmonar,etc.
- A los pacientes se les cambia de posición cada dos horas.
Redacción-La Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (HNGG) plantearon a especialistas de ese centro especializado la necesidad de un equipo especial que permita rehabilitar en forma pasiva a los pacientes que permanecen en la Unidad para acelerar su recuperación.
El Dr. Fabián Madrigal Leer, coordinador médico de esa unidad, explicó que, lamentablemente, después de 24 horas de que un paciente queda inmovilizado en virtud de su condición crítica, empiezan a observarse complicaciones, entre ellas, la aparición de úlceras por presión, pérdida de masa muscular, debilitamiento pulmonar y afectación de su metabolismo lo que dificulta su recuperación y su calidad de vida. Estas complicaciones se pueden observar en un 50% de estos pacientes.
El geriatra explicó que, si bien a los pacientes se les cambia de posición cada dos horas, esta práctica no es suficiente para evitar las complicaciones que produce la falta de movimiento.
En el mundo existe la tecnología para someter al paciente a un proceso de rehabilitación pasiva que se conoce como Cinesiterapia en cama. Se trata de una terapia que se realiza por medio de un equipo que permite movilizar al paciente, mientras permanece inmovilizado, vigilado y con los monitores correspondientes.
En estos casos es el equipo el que se encarga de que el paciente mueva sus extremidades de acuerdo con las indicaciones médicas e iniciar de ese modo el proceso de rehabilitación pasiva.
El HNGG no cuenta con la tecnología y por ello se le solicitó a la Asociación Pro Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (APRONAGE) gestionar su compra por medio de donaciones.
La Dra. María de los Ángeles Solís Umaña, presidenta de APRONAGE, dijo que harán todo posible por la consecución del equipo toda vez que lo que se busca con esa tecnología es evitar el síndrome de inmovilización que tiene consecuencias nefastas para los pacientes tales como deshidratación, infecciones, pérdida de hueso, entre otras complicaciones.
Los beneficiarios de este tipo de terapia son generalmente pacientes que tienen un promedio de edad de 82 años que ingresan al hospital con infecciones severas, se encuentran con ventilación asistida y se hallan en estado de shock.
Esta terapia se puede aplicar en pacientes con úlceras de decúbito, trombosis, contracturas, edemas, atrofia muscular, pérdida de la capacidad física. Se procura mediante esta terapia estimular el metabolismo y la función intestinal, mantener la capacidad mental, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar el bienestar general y el estado de ánimo.
La aplicación de esta técnica tiene enormes beneficios en pacientes, entre ellos: la menor permanencia en una unidad de cuidados intermedios e intensivos, suspensión de la respiración asistida y mejora sus condiciones para que le den de alta.
La Cinesiterapia en cama se puede hacer hasta por 120 minutos en pacientes que están totalmente paralizados. Con esta terapia se logra un entrenamiento activo hasta en aquellos pacientes que tienen poca fuerza muscular y hasta se puede lograr que el paciente haga bicicleta.
El equipo es capaz de detenerse cuando detecta espasmos en el paciente y hacer giros para producir alivios con movimientos suaves y seguros. La máquina hace análisis gráficos del lado derecho o izquierdo del paciente y permite que el lado débil se le programa un entrenamiento especial; posee 13 programas terapéuticos especiales.
En la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología permanecen internados alrededor de siete pacientes cuyo promedio de estancia es de 10 días.
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