• Fue una noche larga, complicada,y envuelta en la incertidumbre para los ucranianos

Redacción- Durante este jueves Rusia ha enviado a Ucrania el ataque más grave en varias semanas contra una decena de regiones, entre ellas, Lviv (oeste), Odesa y Jersón (sur), Járkov (norte), Dnipró (este) y Kiev (centro).

Asimismo, fue una noche larga y complicada, envuelta en la incertidumbre que genera el escuchar durante horas las alarmas a lo largo del país.

Hubo al menos diez muertos en Lviv, Dnipró y Jersón, según las autoridades. En esta nueva ofensiva se han empleado 81 misiles, seis de ellos son hipersónicos de modelo Kinzhal, y ocho drones bomba, informan fuentes militares.

Por otro lado, Rusia ha recuperado sus «tácticas miserables», aseguró presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, tras reconocer que se han visto afectadas infraestructuras críticas y zonas residenciales y que los servicios de emergencia tratan de restablecer el sistema energético.

“Los ocupantes solo pueden aterrorizar a los civiles. Eso es todo lo que pueden hacer”, advirtió Zelenski.

Luego del bombardeo ruso a infraestructuras críticas, 40% de la capital ucraniana se encuentra sin servicio de calefacción y la planta nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, la mayor de Europa, quedó completamente aislada de la red eléctrica.