Redacción – La Cámara Costarricense de Construcción (CCC) se muestra preocupada por la decaída de la inversión en obras, lo que genera menos reactivación económica y empleo.

Al arrancar el segundo año de gobierno, el presidente de la CCC, Ing. Carlos Trejos Rivera, solicitó al gobierno mantener una férrea disciplina fiscal en materia de gasto corriente, asegurando que no se afecte la inversión en obra pública, la cual arrastra una desaceleración desde el año 2017.

“Resulta fundamental implementar acciones que impulsen la reactivación económica, así como procurar la estabilidad de variables macroeconómicas, como el tipo de cambio y una baja en las tasas de interés, para mejorar la competitividad país y el clima de negocios”, acotó Trejos Rivera.

“Es necesario trabajar en acciones más contundentes para reactivar la economía nacional. En particular, el sector construcción muestra una situación preocupante de fuerte caída en su actividad económica. Además; consideramos urgente que las autoridades encuentren una solución a la crisis de seguridad que vivimos, pues esto impacta fuertemente en la sociedad y en la imagen internacional del país, lo que podría traer consecuencias negativas en la atracción de inversiones en un futuro”, manifestó el Presidente de la CCC.

A pesar de estos logros positivos, el presidente de la organización gremial instó al gobierno y a las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), no frenar el avance de los estudios para proyectos de inversión con los que cuenta la entidad a la fecha.

Decadencia del sector

El sector construcción experimentó una fuerte desaceleración a partir de abril del 2022. En promedio, durante 2022 el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) construcción se desaceleró un -6%. Para el inicio del 2023, la construcción se mantiene en desaceleración, mientras que la economía en general revierte levemente la tendencia a la baja.

La construcción pública muestra una tendencia decreciente desde noviembre de 2017 (período en que experimentó una importante desaceleración). Posteriormente, el comportamiento se mantuvo irregular hasta febrero de 2021.

A partir de este mes, la construcción con destino público entró en crisis. En 2022 se mostró una contracción mensual promedio interanual del -18%. Para el inicio del 2023, la tasa de variación interanual del IMAE construcción pública aún continúa contrayéndose (febrero 2023: -8%).