Foto: BBC
  •  Un sondeo en Reino Unido sobre la discapacidad apunta que sólo 56% de la población en general dijo que se sentiría cómoda en una relación íntima con una persona discapacitada.

 

Redacción: Melanie, de 43 años ha usado una silla de ruedas desde que tiene 3 años, cuando le diagnosticaron inflamación de la espina dorsal, una condición conocida como mielitis transversa.
La misma le paraliza las piernas y limita el movimiento de los brazos. Depende de trabajadores sociales para que la ayuden en sus quehaceres diarios.
Melanie quedó aislada socialmente en su casa en Australia debido a la pandemia de covid-19, fue cuando entonces se hizo una promesa a sí misma.
Según detalló a medios iternacionales, una vez que pudiera salir otra vez iba a contratar a un trabajador sexual, perder su virginidad y ponerle un fin a todas esas ansiedades que había desarrollado como persona discapacitada en torno al amor y la intimidad.
Nadie había tocado a Melanie antes en una manera no médica y, a los 43 años de edad, se dio cuenta de que quería más.
Tracey, un pseudónimo, le reveló a Melanie que había sido una trabajadora sexual en una época y pensó que un servicio personal podría ser una opción para ella.
Encontró una agencia de servicios de compañía online, donde el perfil de un hombre llamado Chayse le llamó la atención.
Emocionada, coordinó una cita y viajó a su apartamento para la primera sesión.
Después de ponerse en contacto vía correo electrónico con Chayse, organizó varias videollamadas para conocerse y discutir posibles dificultades.
«Cuando me bajé de mi silla automatizada y mi trabajadora social se fue, nos quedamos solos los dos. No tenía idea de lo que me esperaba».
Ha vivido y trabajado en Japón y ahora es una editora de video, pero nunca pensó en un romance. «Pensaba que si sucedía, sucedía».
De acuerdo con un sondeo en Reino Unido sobre la discapacidad publicado por el gobierno en 2021, sólo 56% de la población en general dijo que se sentiría cómoda en una relación íntima con una persona discapacitada.