Según informes, la madre no tenía este órgano por un problema congénito y recibió la matriz de su hermana en 2020.
Redacción: ¡Milagro de la ciencia! Nació en Barcelona el bebé de la primera mujer trasplantada de útero en España.
El pequeño ha permanecido 74 días ingresado en la sede Maternidad (43 días en la UCI, 31 en la unidad de cuidados intermedios del Servicio de Neonatología).
La historia de Tamara y su hijo, Jesús
El 5 de octubre de 2020 fue la fecha clave de esta historia, cuando se realizó en el Clínic el primer trasplante de útero de España.
Tamara Franco, de 34 años, tiene síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que afecta a una de cada 5.000 mujeres en el mundo.
Estas mujeres ya nacen sin útero y sin trompas de Falopio (por tanto, no pueden quedarse embarazadas), tienen ovarios y deseo sexual, pero no tienen la regla. Tamara explica que desde pequeña quería ser madre y era “su gran ilusión”.
Con 15 años supo que no podía ser madre y ese momento “fue un fuerte golpe”. “Supe que el Clínic se estaba preparando para realizar un trasplante de útero e intenté contactar con él”.
Tamara envió un correo al Dr. Carmona y el día siguiente ya tuvo la primera respuesta y empezó todo un periplo de pruebas para ella y su hermana (que le acabó dando su útero). Por último, el 5 de octubre de 2020 se realizó el trasplante. La cirugía duró 20 horas y fue un éxito.
Dos meses después de la cirugía, la paciente tuvo la regla por primera vez y su recuperación fue normal. Y, como cualquier persona con un órgano trasplantado, con un tratamiento de inmunosupresores.
Sin embargo, había que esperar seis meses, desde la primera regla, para poder realizar la primera transferencia de embriones (que ya se habían recogido previamente).
Tamara se quedó embarazada, pero tuvo un aborto en la semana ocho de gestación (una situación que puede ser habitual en pacientes que se realizan un tratamiento de fecundación). Al cabo de unos meses, y después de que la paciente estuviera recuperada, se contagió del covid-19 (leve) y hubo que esperar unos meses antes de realizar un nuevo intento con nuevos embriones.
Finalmente, se pudo realizar una nueva fecundación y Tamara se quedó embarazada de Jesús.