Foto: Fin ilustrativo

 

  • Según los especialistas, el tratamiento más importante es la dieta especial que deben seguir las personas que la padecen.

 

Redacción:  La celiaquía puede ser una enfermedad silenciosa que no siempre provoca síntomas digestivos y se puede confundir con otras patologías.
Por eso cada 16 de mayo se recuerda el Día Internacional de la Enfermedad Celíaca, con el objetivo de generar conciencia y sensibilizar a la población sobre esta enfermedad, que según los especialistas por cada caso existen entre 5 y 10 personas no diagnosticadas, siendo la enfermedad intestinal crónica más frecuente.
 La enfermedad celíaca es una patología crónica en la que el sistema inmunológico reacciona contra el gluten, una proteína presente en el trigo, cebada, centeno y otros cereales relacionados, provocando un daño en el revestimiento del intestino delgado, lo que dificulta la absorción de los nutrientes.
“Nacemos con una predisposición genética a esta enfermedad y puede aparecer en cualquier momento de la vida. Los síntomas son tan comunes a otras enfermedades que por eso recalcamos la importancia de tener el diagnóstico de un médico para comenzar con las medidas necesarias en cada caso, ya que si logramos detectar a tiempo la enfermedad, el tratamiento será más oportuno y de esa forma evitar complicaciones en el futuro”, explicó el Dr. Manfred Aguilar, gastroenterólogo de la Clínica Equilibrium.
Síntomas más comunes:
Diarrea crónica.
Distensión abdominal.
Pérdida de peso.
Aumento de gases intestinales.
Anemia.
Dolores abdominales.
Antiguamente la enfermedad celíaca no podía diagnosticarse hasta que la persona tuviera síntomas evidentes y graves, sin embargo, ahora los médicos pueden realizar distintos exámenes para determinar la patología incluso antes de que presente algún síntoma.
Según el especialista uno de esos exámenes es la gastroscopía para realizar una biopsia especial y de esa forma confirmar el diagnóstico, para luego evaluar con los exámenes de laboratorio necesarios en cada caso y dar el seguimiento respectivo.
“En ocasiones las personas eliminan el gluten de su alimentación sin supervisión médica, incluso si no padecen la enfermedad. Por eso recalcamos la importancia de aumentar la sensibilización sobre esta enfermedad, ya que no es una preferencia o un estilo de vida, es una patología que si no se atiende puede aumentar incluso el riesgo de tumores principalmente del tracto gastrointestinal”, mencionó el Dr. Aguilar.
Para los especialistas el tratamiento más importante es la dieta, por medio de un plan o control nutricional, que permita compensar los nutrientes que se dejan de consumir, así como también valorar las deficiencias vitamínicas, por el proceso de mala absorción que se puede presentar.