Redacción-La Policía de Control Fiscal (PCF) y la Aduana de Paso Canoas del Ministerio de Hacienda destruyeron la semana pasada 11 millones de cigarrillos.
Estos habían ingresado al país bajo la modalidad de tránsito y fueron declarados en abandono, una vez superado el plazo de permanencia en territorio nacional.
La destrucción se llevó a cabo en un relleno sanitario en Aserrí, contó con el poyo de una unidad de transporte de la Fuerza Pública y con la presencia de personal aduanero y de la PCF, para la verificación correspondiente.
“Al igual que lo hacemos con otras mercancías de contrabando y comercio ilícito, en este caso se recomendó la destrucción de los cigarrillos, que por sus características no pueden ser rematados ni donados, y que, por su naturaleza, podrían atentar contra la salud pública”, expuso Jacqueline Soto, directora de la PCF.