Redacción – El gobernador de Florida, Ron DeSantis, está movilizando una flota aérea y marítima junto con 250 agentes de la ley para salvaguardar las aguas del sur contra una posible emigración masiva de haitianos a Florida.
La decisión del gobernador se produce en medio de una ola de delincuencia y caos que se ha extendido por Haití pocos días después de que el presidente Ariel Henry renunciara al poder.
Hasta ahora no hay indicios de que se vaya a producir un éxodo masivo de los habitantes de la isla; solo se sabe del caso de 65 haitianos que fueron localizados cerca de las Bahamas.
Haití está a unas 700 millas de Florida, unas ocho veces la distancia que separa el extremo norte de Cuba de los Cayos de Florida. Sin embargo, DeSantis justificó la medida basándose en el hecho de que el estado de Florida ha visto recientemente un repunte de migrantes procedentes de islas caribeñas como Cuba y Haití, que llegan por mar.
Se calcula que unos 500 refugiados cubanos desembarcaron en los Cayos de Florida a lo largo del mes de enero.
Por ahora, el despliegue estatal incluye a miembros de la Guardia Nacional, del Departamento de Policía de Florida, de la Patrulla de Carreteras y de la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre.
DeSantis, ex candidato presidencial republicano y halcón de la inmigración, también se ha comprometido a enviar guardias nacionales de Florida a Texas para ayudar al gobernador Greg Abbott en su medida estatal, la Operación Estrella Solitaria, para frenar los cruces fronterizos ilegal.
“Ningún estado ha hecho más para complementar los esfuerzos de interdicción de la Guardia Costera de EE. UU.”, dijo DeSantis el martes en una conferencia de prensa. “No podemos permitir que extranjeros ilegales vengan a Florida”, afirmó.
El secretario de Estado, Antony Blinken, declaró que su país ha comprometido otros 100 millones de dólares para la fuerza de seguridad de la ONU de 1 000 efectivos que Kenia debe dirigir en la isla, y otros 33 millones para ayuda humanitaria.